El grupo Caixa supera por primera vez los 1.000 millones de beneficio
La Caixa ganó 1.020 millones en 2004, con un incremento del 21,4%. Las participadas le aportaron 926 millones y las comisiones, 1.088 millones. Su presidente, Ricardo Fornesa, destacó el 'giro social' de la caja y la independencia política en toda la toma de decisiones de la entidad.
El presidente de La Caixa, Ricardo Fornesa, se mostró muy satisfecho por la evolución del ejercicio 2004, al superar por primera vez el listón de los 1.000 millones de resultados. La caja obtuvo un beneficio atribuido de 1.020 millones de euros, un 21,4% más que en el ejercicio anterior, porcentaje que se hubiera elevado al 33% de incremento si no hubiera tenido que cargar contra la cuenta de resultados un gasto de 154 millones para costear las prejubilaciones de 520 trabajadores.
La aportación de las participadas, que creció un 33,2%, el aumento del 15,5% del negocio bancario, y de las comisiones en un 16% fueron las bases del crecimiento. De hecho, la cartera empresarial de la caja le aportó 926 millones de euros. La rentabilidad de esta cartera es del 8,3%, porcentaje muy superior, según explicó Fornesa a la que le hubiera proporcionado invertir el montante que posee en participadas en renta fija.
Sin embargo, Fornesa, que volvió a hacer elogios de su sorprendente memoria, al explicar los resultados de la caja sin mirar a ningún documento, convirtió la presentación de los resultados en una encendida defensa de la obra social.
'En ocasiones es un fleco y esto me parece intolerable', aseguró. Incluso defendió en todo momento que el objetivo de La Caixa y de todas las cajas es obtener beneficios para que reviertan a la sociedad. Y destacó que el presupuesto de la obra social alcanzará este año los 255 millones, con un crecimiento del 44,1%, y se potenciarán los aspectos asistenciales.
Comisiones por servicios
Fornesa discrepó de que se le acuse de ser el banco del Gobierno. 'Nosotros siempre colaboramos con todos los gobiernos. En ninguna de nuestras operaciones o nombramientos hemos estado influenciados por los Gobiernos', dijo, y remarcó que tanto el Ejecutivo central como la Generalitat han sido respetuosas con el destino de la obra social. 'No estamos perdiendo el pulso de la independencia', insistió.
El aumento de las comisiones ha sido uno de los pilares de la cuenta de resultados de 2004, al ingresar por este concepto 1.088 millones. Fornesa defendió el cobro de los servicios que cobra la banca, siempre sin abusos. 'La gente no aprecia los servicios que damos. Es inevitable que con cuidado y poco a poco se incorporen comisiones por la prestación de servicios. Sobre todo de una entidad financiera con red', aludiendo al coste que supone la expansión, que beneficia al cliente, frente a otras fórmulas, que optan por no tener sucursales y abaratar las comisiones.
Las cuentas del año pasado están en línea con el plan estratégico de la entidad, que prevé crecimientos anuales del 15%. El presidente de La Caixa se mostró esperanzado de que la evolución en el presente ejercicio sea superior. Por primera vez, Fornesa presentó los resultados sin la presencia de Antoni Brufau, que dejó la caja en noviembre al presidir Repsol.
La entidad captó el pasado año 410.00 clientes y gestionó un negocio de 237.154 millones, un 15,15% más.
En espera de la regulación energética
La Caixa , de momento, sólo tiene previsto 'reordenar sus participaciones en el sector de ocio', donde está presente, entre otras compañías, en Port Aventura, donde controla el 78,8%, y en la que sí es previsibles cambios en el accionariado. También posee el 50% en la cadena hotelera Sotelur, un 30,4% en Occidental Hoteles y un 88,9% en la editorial Edicions 62. De cualquier forma, todavía está estudiando como le puede afectar las nuevas normas de contabilidad para comprobar si debe o no modificar su cartera de participadas. En el sector energético, donde la caja catalana posee la cartera empresarial más importante del país, no será hasta conocer el nuevo marco regulatorio cuando se decida a impulsar nuevas operaciones. Ricardo Fornesa señaló que sería 'inoportuno e inconveniente' realizar cualquier movimiento antes de conocer 'los nuevos elementos regulatorios', en referencia al Libro Blanco de la Energía que está elaborando el Ministerio de Industria. Fornesa reiteró el interés de La Caixa por el sector energético, a pesar de fallida opa de Gas Natural sobre Iberdrola, pero insistió en que serán las empresas las que tomen la decisión. La caja espera, por otra parte, una moderación del crédito hipotecario, sobre todo después del aviso del Banco de España.