Gallardón cede la plusvalía generada en Campamento
El Ayuntamiento de Madrid renunciará a la cesión del 10% del suelo que por ley le corresponde, en la llamada Operación Campamento, para construir más viviendas de protección oficial. De esta forma, destinará ese 10% del suelo a la construcción de, entre 1.200 y 1.300 viviendas de protección pública, que se sumarán a las 7.000 que, también protegidas, construirá el Ministerio de Vivienda en la zona.
El anuncio lo hizo ayer el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, tras firmar con los ministros de Defensa, José Bono, y de Vivienda, María Antonia Trujillo, el protocolo de intenciones de la que se ha considerado la actuación más importante de desarrollo urbanístico de la presente legislatura.
La Operación Campamento (ubicada en el citado barrio madrileño) consta de dos fases y abarca una superficie aproximada de nueve millones de metros cuadrados, que son propiedad del Ministerio de Defensa. Corresponde a la primera fase 2,1 millones de metros cuadrados en donde se construirán 10.700 viviendas, 7.000 de ellas protegidas por parte del Gobierno central, a las que se sumarán las casas anunciadas por el Ayuntamiento, cuyo grado de protección no fue especificado por el primer regidor.
Una Castellana para el Sur
æpermil;sa será, dijo Ruiz-Gallardón, la aportación municipal a esta actuación, bloqueada desde hace 15 años. Contempla 143.000 metros cuadrados que serán destinados a uso terciario más otra edificable de casi 1,4 millones de metros cuadrados, la misma que contemplaba el Plan General de Madrid de 1997. El acuerdo prevé la creación de La Castellana del Sur como vía de integración de los barrios de Latina, Aluche, Cuatro Vientos y Carabanchel, con una estructura similar al actual Paseo de la Castellana (unos 90 metros de anchura aproximadamente), y dos estaciones de Metro.
El ministro de Defensa, José Bono, se refirió a la Operación Campamento como un proyecto 'sin zancadillas' que sale adelante 'sin que se hayan cambiado las leyes' aunque sí 'las personas' y que pone de manifiesto que 'lo que separa a las administraciones es mucho menos de lo que las une'.
Bono calcula que en nueve meses se habrán resuelto todos los trámites burocráticos (en octubre finalizarán las demoliciones de la primera zona). El ministro se reunirá la próxima semana con la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, para ultimar el proyecto.