Fiat retrasa la decisión sobre su opción de venta a GM
Fiat da una última oportunidad a la negociación antes de obligar a General Motors a comprarle su unidad de automóviles. El grupo italiano anunció ayer que retrasa hasta el 2 de febrero, día en que finalizará la mediación entre las compañías, cualquier decisión sobre la opción de compra acordada por las dos empresas en 2000.
Una vez haya finalizado este nuevo plazo, según el comunicado del grupo turinés, 'Fiat estará en posición de ejercitar la opción de venta (put option en inglés) hasta el 24 de julio de 2010'.
En marzo de 2000, Fiat y GM firmaron un acuerdo por el que la marca estadounidense se quedaba con el 20% de la filial de turismos. Fiat, además, introdujo una cláusula por la que se reservaba la posibilidad de venderle el resto entre el 24 de enero de 2005 y el 24 de julio de 2010.
Sin embargo, la situación financiera de ambas compañías (sobre todo de la de Fiat) se ha deteriorado. El consorcio italiano soporta una deuda que oscila, según las fuentes, entre 6.000 y 8.000 millones de euros. Esta situación ha obligado a una ampliación de capital (que ha diluido al 10% la participación de GM), y a la venta de activos de Fiat Auto. GM considera que estas operaciones han dejado sin efecto el pacto. Algo que no comparte el grupo italiano, según reiteró en su nota de ayer.
GM ha puesto sobre la mesa el hecho de que la filial de Fiat tiene, realmente, un valor igual a cero o, incluso, negativo, según fuentes cercanas contactadas por el diario The Wall Street Journal. No en vano, la deuda de la filial que fabrica coches es superior a los 5.500 millones que vale su matriz. De hecho, en 2002 la firma de Detroit evaluó a la baja su participación en Fiat, que pasó de 2.400 millones a 220 millones. En diciembre, lo redujo a cero.
La opción de venta a GM, puede ser la única tabla de salvación para Fiat. Tanto si la compra como si paga una indemnización. En un informe interno, Fiat aseguraba que sin un pago de GM, la caja y equivalentes de caja durarían entre 13 y 20 meses.
En cualquier caso, GM ya advirtió a la SEC en 2004 que si se viese obligado a quedarse con Fiat Auto, no inyectaría capital. Incluso, aseguró, que si comprobase que Fiat Auto es insolvente, General Motors se negaría a hacer frente a la deuda de la compañía italiana, lo que obligaría a cerrar fábricas. Esta amenaza, aseguran analistas, podría obligar al Gobierno a intervenir con un plan de salvamento.
La compañía descarta el cierre de plantas
El consejero delegado de Fiat, Sergio Marchionne, subrayó en un comunicado emitido ayer que actualmente la empresa no tiene planes para cerrar ninguna de las plantas con que cuenta en Italia, una posibilidad cada vez más temida en Italia. Ambas compañías, eso sí, pretenden proseguir, pase lo que pase, con su política de colaboración, aseguró ayer Fiat. En 2000, GM y Fiat crearon una sociedad para producir motores y cajas de velocidades, así como la posibilidad de realizar operaciones conjuntas en compras para reducir costes. Esta alianza empieza a producir sinergias, calculadas en un total de 2.600 millones de dólares conjuntos este año, lo cual hace improbable que se detenga la colaboración. Además, Fiat aseguró que 'la evolución de la relación con GM no impactará en los objetivos financieros' en los ejercicios 2005, 2006 y 2007.