Endesa quiere entrar en la italiana Edison
El conflicto que mantienen Francia e Italia por el futuro de Edison podría empezar a resolverse en la cumbre gubernamental que se celebra mañana en Roma. Endesa, con filiales en ambos países, quiere formar parte del grupo de inversores que podrían participar en Edison si se opta, finalmente, por un nuevo reparto del capital de la segunda eléctrica italiana.
Endesa no quiere ser un convidado de piedra en la resolución de la batalla que libran la eléctrica francesa EDF y la italiana Enel, dirigidas por sus respectivos Gobiernos, en torno a Edison. A la vista de que las soluciones planteadas a uno y otro lado de los Alpes afectan a las filiales que Endesa tiene en Francia (Snet) e Italia (Endesa Italia), la eléctrica española ha comunicado al Ministerio de la Actividad Productiva su interés en participar en Edison, si triunfa la propuesta del Gobierno de Berlusconi de hacer un nuevo reparto de la compañía, que dejaría a EDF con un 50% y a distribuidoras eléctricas municipales (Brescia y AEM, de Milán) el resto. Según Endesa, 'al Gobierno italiano le ha parecido bien la propuesta', pues 'nos consideran como parte del mercado italiano'.
Una de las candidatas es, precisamente, Brescia, el único socio de Endesa en su filial italiana, con un 15% del capital. Ambas podrían asociarse para adquirir la mitad de Edison, que permitiría a Endesa importantes sinergias y ampliar su cuota de mercado en Italia.
El contencioso entre EDF y Enel, que ha alcanzado rango de Estado, podría comenzar a desbloquearse a partir de mañana, en la cumbre que se celebra en Roma y que estará encabezada por los primeros ministros italiano, Silvio Berlusconi, y francés, Jean-Pierre Raffarin.
Francia quiere utilizar a la filial gala de Endesa, Snet, como moneda de cambio para solucionar el conflicto de Edison
El origen del conflicto se remonta a 2002, año en el que EDF tomó una participación del 18% de Italenergía Bis, holding propietario del 64% de Edison, como parte de una operación de venta de activos de Fiat (ver gráfico). Además, la eléctrica estatal francesa se comprometió a ejecutar, a partir del próximo mes febrero, varias opciones de compra (pull and call) hasta quedarse con el 100% del capital de Edison, operación que le costará entre 8.000 y 9.000 millones de euros ( 14.000 millones computando la deuda a asumir).
La irrupción de EDF en el mercado italiano fue vista entonces con muy malos ojos por el Gobierno del país transalpino, que limitó por decreto los derechos de voto de EDF en Italenergía Bis al 2%, alegando el carácter estatal del grupo francés y la inflexibilidad del Gobierno galo a abrir su mercado eléctrico. Ni el cambio jurídico del coloso eléctrico galo que, desde el 19 de noviembre, es sociedad anónima, ni los planes de privatización del 30% del capital han suavizado la posición italiana.
EDF, que está obligada a lanzar una opa, no quiere hacer un desembolso tan elevado (aunque, como accionista único, controlaría Edison, pese al veto), si no consigue el respaldo del Gobierno italiano. Y para ello, está moviendo ficha.
Posición gala
La reciente decisión de EDF de solicitar un arbitraje para prorrogar el plazo de ejecución de sus opciones, ha hecho reaccionar al Gobierno italiano que quiere utilizar el contencioso de Edison como moneda de cambio para que Francia abra su mercado a Enel. Un aplazamiento de la compra perjudicaría a los accionistas con derecho a vender, especialmente Fiat, que ha utilizado el 24,6% que le queda en Edison como garantía de un préstamo.
Llegados a este punto, y hasta la privatización de EDF, Francia ha ofrecido a Enel el único activo eléctrico disponible en el país: el 35% de la filial de Endesa que todavía está en manos del Estado (a través de Charbonnages de France y de la propia EDF), valorado en 280 millones de euros. La Snet, segunda eléctrica de Francia y primera energética privatizada en el país, está controlada desde septiembre por Endesa, con un 65% del capital. Frente a las intenciones del Gobierno de Raffarin respecto a la Snet, fuentes de la matriz española recuerdan que 'el Estado francés adjudicó a Endesa un 81% de la Snet pero, después, mediante un pacto de accionistas, se acordó limitarlo al 65%, para ofrecer el otro 35% a Gaz de France, un grupo con el que nos podíamos complementar'.
Sin embargo, la empresa gasística (léase, Gobierno francés), ha decidido no entrar en la Snet, por lo que el paquete queda libre para Enel. Si la decisión final es ésta, Endesa está dispuesta a apelar a su pacto de accionistas para reclamar el 81% de Snet. O, en su defecto, entrar en Edison.
propuestas Un mercado de la energía entre Francia e Italia, a la manera del Mibel
El caso Edison podría suponer un punto de inflexión en las pésimas relaciones energéticas entre Italia (un país que no permite la construcción de centrales nucleares) y Francia (con un parque de casi medio centenar). En este sentido, hay expertos que consideran que ambos países deberían propiciar un modelo de integración energética similar al Mercado Eléctrico de la Electricidad (Mibel) que España y Portugal han puesto en marcha.Por el momento, las relaciones están en su máxima tensión. Italia acusa a Francia de inflexibilidad en la apertura de sus mercados energéticos, mientras, los franceses se sienten limitados en el país transalpino. Además del veto de EDF en el consejo de su filial Edison, el Gobierno francés considera que la nueva ley Marzano sobre energía de aprobada el pasado agosto endurece el régimen que se aplica a los operadores extranjeros.Los avances son mínimos. A cambio de resolver el contencioso de Edison, EDF ha invitado a Enel a participar en el futuro reactor nuclear francés (algo que ha hecho con Endesa y otras eléctricas) y le ha ofrecido un contrato de energía nuclear. Insuficiente para el grupo italiano.
oportunidad Las ramificaciones del conflicto alcanzan a la competidora Edipower
Endesa, que pagó 'una sustanciosa prima de entrada a los mercados de Italia y Francia', según un directivo, no está dispuesta a aceptar imposiciones (caso de Snet) ni a perder la oportunidad que se le presenta ante el posible reparto de Edison. La eléctrica española ha pagado por la filial francesa 571 millones de euros y, en su día, desembolsó por Elettrogen (hoy, Endesa Italia) otros 2.190 millones.La situación generada por el conflicto de Edison, que trasciende al ámbito de las empresas y se ha situado en el puramente gubernamental, ha asombrado a la compañía española, que recuerda que sus filiales son empresas privadas.Endesa entró en Italia en el año 2001, aprovechando el proceso de liberalización energética, que obligó a Enel a desprenderse de algunos activos: Endesa adquirió Elettrogen asociada con la operadora municipal Brescia , mientras que Edison se hizo con Edipower (40%), en alianza con la distribuidora de Milán, AEM, (30%). Según la ley, en el caso de ser vendidas, la empresa que las adquiera no debe tener más de un 30% de participación pública.En este punto, Endesa está atenta pues, si EDF compra Edison, estaría obligada a vender Edipower.