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CincoSentidos

Los Goliat de campo amplían horizontes

Los todoterrenos Hummer se dieron a conocer en la primera guerra del Golfo. Por entonces, los televisores de medio mundo, que transmitían la contienda en riguroso directo, también mostraban las evoluciones de una suerte de todoterreno puro, capaz de desplazar con soltura a buena parte de las tropas estadounidenses a través de las arenosas y desérticas carreteras que enlazan Kuwait e Irak.

No mucho después de ver aquellas imágenes, algunos adinerados clientes estadounidenses, que habían puesto sus ojos en tan eficaces máquinas, solicitaron a la marca versiones civiles, de andar por calle. Dicho y hecho. El éxito ha sido notable, más aún cuando se ha sabido que famosos como el actual gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, cuentan no ya con un vehículo, sino con una auténtica colección de estos modelos, en diferentes colores y formatos.

Los Hummer, en la actualidad fabricados por General Motors, responden al concepto clásico de todoterreno, con un sólido bastidor de escalera de vigas al que se ancla la robusta carrocería. Este esquema le permite transitar sobre las superficies más abruptas con facilidad. Además, montan caja de reductoras y distintos bloqueos de diferencial. El concepto, dotado de una estampa ruda, espartana y militar, casi acorazada, ha calado entre el gran público. Y no sólo en su país de origen, sino en medio mundo, España inclusive.

En nuestro mercado, se han superado con creces todas los objetivos de venta iniciales, hasta el punto de terminar 2004, primer año de presencia oficial en España, con más de 100 unidades matriculadas. Esto, a pesar de que no se comercializan con motores de gasóleo, sino exclusivamente de gasolina y además de gran cilindrada y elevado consumo.

A partir del año que viene, previsiblemente durante el segundo semestre, llegará un nuevo Hummer algo más pequeño. Se trata del H-3, un modelo que, para hacerse a la idea, luce unas dimensiones similares a las del Land Rover Freelander, pese a lo cuadriculada de su silueta, línea inconfundible de todo Hummer que se precie. De nuevo el H-3, para el que se estima un precio de unos 42.000 euros, contará con el mismo tipo de bastidor y, en función de variantes, podrá gozar de las excelencias que otorga un sistema de suspensión neumática y gobierno electrónico que permite aumentar la distancia libre al suelo para sortear dificultades de primer nivel lejos del asfalto (piedras y sendas trialeras, barro o nieve).

Su comportamiento ganará puntos en carretera, hábitat en el que estos gigantes de las cuatro ruedas exhiben maneras un tanto 'camioneras'. Algo más liviano que otros Hummer, contará con mecánica de gasolina 3.5 V6, de 220 CV de potencia, acoplada a una caja de cambios automática de cuatro relaciones, o bien, por vez primera en la casa, a una transmisión manual de cinco velocidades.

Desde luego, su tracción a las cuatro ruedas será permanente, mientras que el habitáculo ganará una buena, y casi necesaria, dosis de racionalidad, con mayor calidad visual respecto a lo visto en otros Hummer. De hecho, el objetivo de la marca es hacerse con parte de la clientela que hoy se decanta por vehículos al estilo de los BMW X3/X5, VW Touareg, Toyota Land Cruiser HDJ100 o Mercedes ML.

El nuevo tanque vendrá en variante 'pick-up'

Otra novedad de peso que Hummer está a punto de incorporar, en principio a comienzos de 2005, es la variante pick-up del H-2, llamada SUT (rondará 100.000 euros). Básicamente es un H-2 dotado de una amplia bañera trasera, que puede serlo más aún abatiendo la divisoria con el habitáculo. Por cierto, también es de cuatro puertas y cinco plazas, lleva un generoso equipamiento de serie y el mismo motor 5.3 V8, de 316 o 400 CV (de 89.499 a 112.757 euros). En cuanto al H-1, derivado del conocido como Humvee militar, cuesta unos 120.000 euros, y sólo se trae bajo estricto pedido. Dotado hasta de mecanismo para inflar o desinflar los neumáticos desde el puesto de conducción, es casi idéntico al vehículo del ejército norteamericano. Con 4,69 y 4,84 metros de largo y 2,20 metros de ancho, pocos obstáculos naturales le frenan.

A vueltas con las importaciones

La sociedad Behummer, propiedad del Grupo Bergé es la que comercializa en España la marca Hummer. Pero las últimas modificaciones en el Código Penal castiga, con penas de seis meses a dos años de prisión, la introducción y comercialización de productos sin consentimiento del titular de la propiedad industrial. Esto limita la entrada e importación paralela de automóviles producidos fuera de la Unión Europea. Carlos Espinosa de los Monteros, director general de Behummer España, asegura que las importaciones paralelas afectan a la correcta homologación de los vehículos, su garantía y, en consecuencia, la correcta atención posventa.Behummer ha detectado un mínimo de 35 empresas que, aunque de forma extraoficial, ofrecen los productos Hummer en España.

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