General Electric es incapaz de templar los nervios
La semana se inició con mucho pesimismo debido a los resultados empresariales, que si bien están resultando en su mayoría positivos, no terminan de convencer en cuanto alcance de previsiones o expectativas de futuro. El balance que hizo público el viernes General Electric sirvió de bálsamo para los mercados en un principio aunque, al cierre, Wall Street se vio lastrado por el repunte del petróleo y dejó la pérdida anual en el 3,62%.
El gigante estadounidense batió sus propias expectativas al obtener unos ingresos por encima de los 43.000 millones de dólares y anunció que tendrá crecimientos de dos dígitos este año. La mejora de sentimiento que generó permitió que los índices entraran momentáneamente en terreno positivo y contrarrestaran el efecto negativo que causó la caída del índice de confianza de la Universidad de Michigan.
Con el paso de las horas, no obstante, las ventas se impusieron ante la escalada del crudo. El West Texas subió hasta 48,5 dólares para situarse en el máximo en ocho semanas. La noticia borró el buen sabor de boca que dejaron los reultados de empresas como General Electric o United Technologies y los números rojos se impusiero en Wall Street. Así, el S&P, El Dow Jones y el Nasdaq cedieron un 0,64%, 0,75% y 0,57%. En el acumulado de la semana aparecen los números rojos, con pérdidas del 1,41%, 1,56% y 2,57%, respectivamente.
El sector más castigado ha sido el tecnológico por las negativas perspectivas anunciadas esta semana por algunas de las compañías de peso como EBay, Qualcomm y Motorola. De las 100 empresas del S&P que han presentado resultados, 64 han mostrado datos mejores a los previstos, 17 estuvieron línea con lo previsto y 18 no cumplieron con las proyecciones.
Lehman aconseja evitar las acciones más débiles
El primer mes del año tiene sus connotaciones para los bolsistas, ya que para la gran mayoría marca tendencia para el resto del año. Lehman Brothers acaba de recomendar que se eviten las acciones del S&P que vayan mal en enero, porque es un aviso para el resto del ejercicio. El January Barometer, que es una estadística elaborada por The Stock Traders Almanac, refleja que en el 80% de los casos el S&P ha subido al cierre del año cuando lo hizo en enero.