Adif se queda con la sede de Renfe y la operadora se va a la estación de Atocha
El gestor de la red ferroviaria, Adif, se queda con la sede de Renfe, junto a la madrileña estación de Chamartín. Renfe Operadora es desplazada y situará su cuartel general junto a la terminal de Atocha. Tras la escisión de ambas el 1 de enero, el Adif ha sido más diligente ratificando el día 10 su nuevo organigrama. Renfe aplaza este acto formal hasta la reunión ordinaria del consejo el próximo día 25.
Aunque el desarrollo legal del proceso de liberalización de la explotación ferroviaria en España quedó completado el pasado 31 de diciembre con la publicación de los estatutos de Adif y Renfe Operadora, y con el reglamento de la nueva ley del sector, los primeros pasos de las dos nuevas empresas nacidas el uno de enero tras la desaparición del GIF y de la vieja Renfe, están siendo extremadamente cautos.
El Adif, la nueva empresa encargada de gestionar la red nacional pública de ferrocarriles, se ha mostrado más diligente a la hora de dar los pasos necesarios para iniciar su andadura.
Aunque desde el punto de vista formal ella es la heredera legal de la vieja Red Nacional de Ferrocarriles Españoles, el Consejo de Ministros del 30 de diciembre sólo realizó el nombramiento de su presidente, Antonio González Marín, que hasta ese momento era el primer ejecutivo del GIF.
La nueva Renfe aplaza la primera reunión de su consejo hasta el próximo 25 de enero
Para ratificar formalmente al resto de los directivos que conforman el organigrama de la empresa, se convocó el pasado día 10 de enero un consejo extraordinario, en el que además se otorgó a cada uno de los nuevos directivos los derechos de representación de la sociedad que les corresponden.
El presidente del Adif ha convocado ya un segundo consejo para el próximo viernes 25 de enero, este de carácter ordinario, en el que comenzarán a tomarse las decisiones habituales para la actividad de la compañía.
El proceso constitutivo en Renfe Operadora sigue un ritmo diferente. Su presidente, José Salgueiro, una vez que fue designado por el Consejo de Ministros como primer ejecutivo, tomó la precaución de articular las delegaciones correspondientes que permitieran tomar las iniciativas mínimas para echar a andar una empresa que, en la realidad, es de nueva creación.
Salgueiro ha preferido mantener la tradición de la antigua Renfe y posponer la celebración del primer consejo de la Operadora hasta el último martes de enero, que corresponde al próximo día 25. Hasta esa fecha los cargos directivos de primer y segundo nivel de esta compañía de nueva creación no se encontrarán en el uso pleno de sus funciones ya que no han sido ratificados.
Precisamente ayer fue remitido a la CNMV por al Adif el cese de José Salgueiro como presidente de la extinta empresa Red Nacional de Ferrocarriles Españoles y el nombramiento de 17 personas realizado por el consejo de la empresa de infraestructuras ferroviarias.
Sede
La situación de interinidad que se vive en Renfe Operadora y en el Adif en estos primeros pasos como compañías independientes, tiene su principal reflejo en la ubicación física de sus trabajadores. Hasta ahora todos comparten idénticas instalaciones que antes de la escisión de principio de año.
Ambas organizaciones están a la espera de una orden ministerial de Fomento que detalle el reparto de activos entre amabas sociedades. Fuentes del sector señalan que dicha orden se encuentra muy avanzada. Uno de los aspectos más sobresalientes de dicho reparto que aún no siendo oficial, se da prácticamente como seguro es el de la ubicación de las sedes centrales de ambas compañías.
El Adif arrebata su cuartel general a la vieja Renfe, y se instalará en el complejo de edificaciones conocido como 'las caracolas' y situado junto a la madrileña estación de Chamartín. Renfe Operadora, por su parte, abandonará las que han sido sus oficinas centrales durante los últimos 30 años para reinstalarse en varios bloques de oficinas situados junto a la madrileña estación de Atocha, desde donde parten los trenes de alta velocidad, hacia Sevilla y hacia Zaragoza y Lleida.
La red podría adoptar la marca Gesrail
Gesrail es uno de los nombres que suenan con más fuerza para convertirse en la marca comercial de la nueva empresa de gestión de la red ferroviaria, que hasta la fecha se ha bautizado con el nombre provisional de Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif.Fuentes cercanas a la compañía aseguran que Gesrail es una de las posibilidades barajadas, pero no la definitiva. Otra denominación que sonó con fuerza es Vialia. Fue rechazada porque se trata de la marca que usa un producto del propio Adif: las estaciones.
Ninguna empresa privada ha solicitado licencia para operar
Al menos cinco compañías privadas han manifestado su intención de solicitar licencia de operadores para competir con Renfe en el negocio del transporte ferroviario de mercancías, tras la apertura formal de este mercado el pasado uno de enero. No obstante, ayer por la mañana ninguno de los candidatos se habían personado en las oficinas del Ministerio de Fomento para formalizar la correspondiente petición de licencia.Fuentes cercanas a los aspirantes a convertirse en transportistas privados de mercancías en la red ferroviaria pública, han refrendado su interés. Señalan, sin embargo, que se encuentran a la espera de que sean publicadas tres órdenes ministeriales en las que deben detallarse aspectos cruciales para su actividad que no quedan claras en el texto del reglamento de la Ley Ferroviaria, publicado el pasado 31 de diciembre. æpermil;stas órdenes ministeriales tendrán que precisar, en primer término, la cuantía de los cánones por el uso de la red pública. En segundo término, tienen que hacer público cuales son los trayectos y los horarios en los que las compañías privadas pueden hacer sus servicios de transportes de carga. Por último el ministerio de Fomento debe regular las condiciones específicas que se exigirán a los aspirantes a conseguir una licencia de operador; entre otras la habilitación requerida para su personal y para su material rodante.Entre los aspirantes a convertirse en competidor de la nueva Renfe Operadora cabe citar en primer lugar a Transfesa que con 15 años de actividad a sus espaldas en la red española, factura 300 millones euros en actividades de transporte de carga. Ahora, en la nueva situación de liberalización, tiene que decidirse a dar el salto y utilizar sus propias locomotoras en los servicios, en sustitución de las de Renfe.Las otras aspirantes son Detren, la empresa conjunta formada por FCC y la multinacional Conex, continental Rail, vinculada al grupo ACS, Comsa Rail del grupo Comsa y la filial ferroviaria del grupo Alsa.