La inflación de EE UU es la peor en cuatro años y anticipa nuevas subidas de tipos
La inflación de Estados Unidos subió un 3,3% a lo largo de 2004, la mayor subida desde hace cuatro años. Esta cifra se produjo pese al descenso del 0,1% cosechado en diciembre. En 2003, el índice de precios de consumo (IPC) había subido sólo un 1,9%.
Según los datos difundidos ayer por el Departamento de Trabajo, la subida del año pasado se debió en buena parte al fuerte aumento registrado en los precios del sector de la energía, un 16,6%, mientras la gasolina subió un 26,1%. Se trata del mayor encarecimiento energético desde 1990, cuando los preparativos para la primera Guerra del Golfo impulsaron los costes del petróleo un 18,1%.
En 2004 coincidieron diversos factores geopolíticos -inestabilidad en Irak, crisis de Yukos y Venezuela-, por el lado de la oferta, con un fuerte aumento de la demanda por el tirón de China, de forma que el barril de Brent llegó a cotizar en Londres al precio récord de 55 dólares en octubre. Ayer se compraba en el mismo mercado por diez dólares menos.
Según el Departamento de Trabajo, la inflación subyacente -que excluye la energía y la alimentación, los elementos más volátiles- registró un aumento más moderado, del 2,2% (un 0,2% en diciembre). El descenso de precios de diciembre se debió a un descenso de los precios de la energía, del 1,8% y que alcanzó el 3,7%. La inflación subyacente del último mes creció un 0,2%.
Las cifras coinciden con lo esperado por los analistas e invitan a pensar en ulteriores subidas de tipos de interés en Estados Unidos. La Reserva Federal ha aumentado gradualmente el precio del dinero en sus cinco últimas reuniones, y lo ha dejado, de momento, en el 2,25, un punto más que hace un año. Estos movimientos se enmarcan en un intento por evitar que el crecimiento se traslade a precios, y en hacer más atractivas las inversiones en el debilitado dólar.
La Reserva Federal presentó ayer su Libro Beige de enero, en el que reconoce subidas de 'ciertos precios industriales', aunque estima que, 'en general', las subidas de los precios de venta al público del último mes han sido modestas. La Fed, que volverá a reunirse a principios de febrero, se congratula en este informe del crecimiento general de la economía y, en particular, del consumo privado.