Telefónica crea dos filiales en España para emitir participaciones preferentes
Telefónica no quiere desvelar sus planes de financiación, pero está más que preparada para hacer nuevas emisiones. La compañía ha aprovechado los cambios en la ley española para crear dos filiales con capacidad para emitir participaciones preferentes, una forma de lograr fondos sin penalizar la deuda.
Las sociedades comenzaron a operar el penúltimo día del mes de noviembre y su objeto social es exactamente el mismo. Las dos están preparadas para lanzar emisiones de participaciones preferentes, aunque también pueden colocar otros instrumentos financieros de deuda.
El nombre con el que las han bautizado no deja lugar a muchas dudas sobre la finalidad de las nuevas filiales: Telefónica Participaciones es una y Telefónica Emisiones, otra. Y ese mismo nombre es indicativo de la especialidad que va a asumir cada una de ellas. La primera se centrará en las preferentes y la segunda se dedicará principalmente al resto de las colocaciones de deuda. Las dos cuentan con el capital mínimo exigido y sus administradores solidarios son miembros del equipo financiero de la operadora.
Telefónica ya cuenta con una filial habilitada para emitir preferentes que, de hecho, fue la responsable de la colocación de 2.000 millones de euros de enero de 2003. Por eso, la novedad de las dos compañías no es tanto su objeto social como su domicilio, la sede madrileña de Telefónica -Gran Vía, 28-; es decir, España.
La operadora no trasladará a territorio nacional la participada de EE UU
La primera, y hasta hace nada única, filial de la operadora capacitada para emitir preferentes estaba censada en el estadounidense estado de Delaware -conocido por su más que laxa normativa fiscal-, puesto que estos instrumentos estaban entonces proscritos en España.
Ahora la ley ha cambiado. Primero en julio de 2003 y con mayor detalle y concreción en un decreto-ley de ese mismo mes, pero de 2004, el Gobierno ha legalizado el lanzamiento de preferentes desde España. Y la creación de las dos filiales de Telefónica es una consecuencia de estos cambios normativos. La próxima emisión de participación preferentes se hará desde territorio nacional.
La compañía presidida por César Alierta también podría utilizar sus nuevas compañías para traer a España la emisión de preferentes de 2003. Con este objetivo, el Gobierno eximió de impuestos hace un año el traslado 'de la dirección efectiva o del domicilio social de las sociedades cuya actividad y objeto social exclusivo consista en la emisión de participaciones preferentes y/u otros instrumentos financieros'. Esta normativa, sin embargo, no ha logrado muchos éxitos entre las empresas españolas, que mayoritariamente mantienen sus sociedades en el exterior. Tampoco Telefónica trasladará la suya, ya que considera que los inconvenientes son mayores que los beneficios.
Pionera en colocaciones
Telefónica fue pionera entre las empresas no financieras en el lanzamiento de una emisión de participaciones preferentes. Lo hizo en enero de 2003, con una colocación entre inversores de 2.000 millones de euros, y pronto fue seguida por compañías como Repsol YPF, Endesa o Fenosa.Los bancos, sin embargo, habían descubierto mucho antes la bondad de estos instrumentos de financiación, que permiten recaudar fondos sin afectar a la calificación de crédito ni a la acción.Las participaciones preferentes son un híbrido entre la renta fija y la variable; dan una rentabilidad constante a los inversores, pero sólo si hay beneficios. Pero la cualidad más importante es que, hasta ahora, se contabilizan como deuda perpetua, lo que permite que computen como capital o recursos propios. El resultado es que no penalizan la acción -como haría una ampliación de capital-, ni tampoco el rating.