_
_
_
_
Fiscalidad

Año nuevo, impuestos nuevos

El Gobierno calienta motores para la que será su gran y ya anunciada reforma fiscal y ha dejado pasar el año 2004 sin aprobar grandes cambios. Es la calma que precede a la tempestad y como dicen los asesores fiscales, 'este año la novedad es que no hay novedad'. Pero esto es cierto a medias. Algo sí se ha cambiado de la normativa estatal. Por ejemplo, en el IRPF se ha actualizado la escala de gravamen y en el Impuesto sobre Sociedades se han elevado los límites desde los seis millones de euros a los ocho millones para que más empresas se acojan al beneficioso régimen de las pymes. Pero, sobre todo, los cambios vienen porque cada CC AA introduce nuevas reducciones o actualiza las ya existentes en impuestos como el IRPF, Patrimonio o Sucesiones y lo hacen a través de la denostada por el Gobierno central, Ley de Acompañamiento.

Sobre todos los cambios planea, además, un plan antifraude que hará que más de uno se replantee su ingeniería fiscal. Entre las reformas que afectan a todo el territorio, la actualización de la tarifa del IRPF supone evitar que la falta de traslado del IPC en el impuesto aumente la presión fiscal de los contribuyentes. En el Impuesto de Sociedades, los grandes beneficiados son las empresas de reducida dimensión. Hasta 2004, pymes eran las que tenían una cifra de negocios hasta seis millones de euros. Desde el 1 de enero, el límite se eleva a ocho millones de euros en 2004.

Dentro de este régimen especial para pymes, el gravamen también mejora. Hasta ahora, tributaban al 30% por los primeros 90.151,81 euros de base imponible. Desde enero, pagarán el 30% por los 120.202,41 euros y el resto de la base, como antes, al 35%. Asimismo, la cuantía para la libertad de amortización se eleva hasta los 120.000 euros y el coeficiente de amortización lineal máximo pasa del 1,5 al 2 para el inmovilizado inmaterial nuevo con lo que se incentiva la inversión en estos bienes.

Para los pequeños empresarios en módulos no hay cambios, ya que las tarifas de 2004 se mantienen en 2005.

Entre las novedades que afectan a cada uno de los territorios, la Ley de Acompañamiento andaluza se ha centrado este año en rebajar la carga fiscal de las personas con discapacidad tanto en el Impuesto sobre Sucesiones como en el Impuesto sobre Patrimonio y en el que grava la adquisición de vivienda. En Canarias, las alegrías fiscales vienen para los contribuyentes que se trasladen a ese territorio a trabajar o a llevar un negocio. Para ellos, siempre que se queden un mínimo de un año, se crea una deducción de 300 euros en la cuota autonómica del IRPF. Para todos los contribuyentes en las islas, se reforman las deducciones por nacimiento o adopción de hijos y en el Impuesto sobre Donaciones, se crea una deducción por el dinero que los padres den a los hijos para comprarse su vivienda habitual.

Aragón, Baleares, La Rioja, Valencia, Madrid y así la mayoría de los territorios han retocado las deducciones que, según los casos, ya tuvieran en el IRPF. Los hijos, el alquiler de vivienda y la discapacidad son las más frecuentes. Asimismo, en el Impuesto sobre Sucesiones, muchas mejoran la ya de por sí baja tributación de la herencia o donación del negocio familiar.

Archivado En

_
_