Economía pone reparos a la revisión automática del salario mínimo
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, dijo ayer públicamente lo que ya había dicho en el Consejo de Ministros: que no le gusta la decisión de establecer por ley una cláusula de revisión para el salario mínimo interprofesional (SMI). Pese a ello, no parece que vaya a haber cambios en la decisión del Ejecutivo y, en consecuencia, la CEOE decidirá hoy previsiblemente no firmar el acuerdo del salario mínimo.
En contra de lo que pudiera parecer, las declaraciones de Pedro Solbes de ayer -en las que abogaba por revisar el salario mínimo 'en función de las circunstancias económicas' y no de manera automática, como defiende el Ministro de Trabajo-, no supondrán ningún cambio sustancial en la postura del Ejecutivo.
Desde Economía, la batalla se da por perdida, o como prefieren decir en este departamento, 'la polémica entre el vicepresidente económico y el titular de Trabajo quedó zanjada tras el Consejo de Ministros del 30 de diciembre'. Por tanto, Solbes, ayer, se limitó hacer público su rechazo al acuerdo alcanzado entre Jesús Caldera y los sindicatos para revalorizar el salario mínimo desde 2008.
De hecho, fuentes de Trabajo restaron ayer importancia a las declaraciones de Solbes al considerar que 'no hay diferencias de fondo'.
El 'gran debate', según declaró ayer el vicepresidente en una entrevista en Antena 3, es si la recuperación del poder adquisitivo del SMI debe realizarse de manera automática año a año y que esto se recoja en la ley, o que este salario se revalorice en función de las circunstancias económicas de cada ejercicio. Solbes calificó esta última fórmula como 'mucho más razonable' porque permite un 'margen de maniobra' para actualizar los salarios más bajos sin afectar negativamente a la economía.
'Me preocupa -insistió Solbes- que un sistema excesivamente automático tenga un impacto negativo sobre el crecimiento de los salarios y, por tanto, sobre la competitividad y el empleo'.
Sin embargo, esta postura del titular de Economía, que es también la que defiende la patronal CEOE de forma férrea, no ha sido tenida en cuenta del todo por la decisión última de Moncloa. Ni las quejas de Economía ni las críticas de los empresarios han hecho cambiar de opinión al Gobierno que ha dado pleno margen de maniobra a Caldera en esta negociación.
Precisamente el equipo de Trabajo ha intentado estos últimos días que la CEOE acepte el acuerdo, pero todo a punta a que no ha tenido éxito. Lo que tampoco se conoce a ciencia cierta pero CEOE lo decidirá hoy, son las repercusiones de este rechazo patronal de cara al futuro del diálogo social.
Los sindicatos piden a CEOE que negocie los convenios
Comisiones Obreras y UGT hicieron ayer una nueva llamada a la desesperada a la 'responsabilidad' del Gobierno pero, sobre todo de CEOE, para recomponer el diálogo social.El motivo del comunicado fue llamar a la patronal a que se siente a negociar el Acuerdo para la Negociación Colectiva de 2005, que los empresarios han dejado en suspenso hasta que hoy decidan sobre su postura en la negociación del salario mínimo.Y es que más allá de la controversia por este último asunto, los sindicatos se temen que CEOE no se limite a rechazar la fórmula de revisión del salario mínimo sino que, después, se niegue también a llegar a un acuerdo con las centrales para los convenios de este año.Fuentes de la negociación aseguraban ayer que podría darse el caso de que CEOE se siente a negociar inicialmente el Acuerdo de Negociación Colectiva pero sus exigencias serán probablemente inaceptables para los representantes sindicales.