Ford asegura que le 'ha dado la vuelta a la compañía' pese a perder cuota en EE UU
El presidente del segundo fabricante de coches de EE UU, William Clay Ford, aseguró ayer en Detroit que han logrado darle la vuelta al grupo, después de perder más de 6.400 millones sólo entre 2000 y 2001. 'Hemos convertido un mar de tinta roja en una sana rentabilidad', declaró tras anunciar en el transcurso del salón de la ciudad su intención de lanzar al mercado dos motores híbridos en 2008.
A pesar del optimismo expresado por el descendiente del fundador Henry Ford, la compañía que preside perdió en 2004 1,2 puntos porcentuales de cuota en su mercado doméstico, en manos, sobre todo, de sus competidores japoneses. Las matriculaciones de sus coches cayeron el 4,8% en 2004 hasta las 3,2 millones de unidades. Y eso que el ejercicio pasado registró el primer incremento de ventas en el mercado de EE UU desde 2000, hasta 16,9 millones de unidades.
El nuevo consejero delegado del consorcio de Dearborn (a las afueras de Detroit), Jim Padilla, enfrió algo el entusiasmo de su jefe, al asegurar que la división de coches de lujo, que engloba a Land Rover, Volvo, Aston Martin y Jaguar, no aportarán un tercio del beneficio proveniente de la venta de automóviles en 2006, tal y como estaba previsto. El jefe de prensa del grupo, Oscar Suris, aseguró más tarde en cambio a la agencia Reuters que las marcas de lujo si cumplirán sus objetivos de beneficio.
Premier Automotive Group es clave para que Ford alcance su objetivo de ganar 7.000 millones el próximo ejercicio. Esta división, junto con Ford Europa, registró en cambio unas pérdidas de 204 millones de dólares en el tercer trimestre por culpa de las bajas ventas en EE UU y el desfavorable tipo de cambio entre el euro y el dólar.
El grupo se ha visto obligado a llevar a cabo una reestructuración en el seno de PAG, que ha incluido el cierre de una planta de Jaguar y el despido de 1.150 personas. A finales de 2004, Jaguar anunció pérdidas de 858 millones de euros en el ejercicio de 2003, lo que supone duplicar el resultado negativo de 2002 a causa de estos gastos extraordinarios.