La producción industrial despega sólo a medias
El vigor en los bienes de equipo contrasta con el declive en textil y calzado La producción industrial creció un 3,9% en noviembre, la mejor tasa en cuatro años. El vigor de los bienes de equipo y las ramas energéticas contrasta con el declive en subsectores como textil, calzado y tabaco.
La actividad industrial española prosigue su recuperación, aunque muy sesgada hacia ciertas ramas, como los bienes de equipo. Los últimos datos los ofreció ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). La producción del sector creció en noviembre pasado a un 3,9% interanual (con respecto al mismo mes del ejercicio anterior).
Ello supone 'la tasa más alta de los últimos cuatro años, y una importante mejora respecto al mes previo, en el que se registró un descenso del 1,5%', como recordaron ayer fuentes del Ministero de Economía y Hacienda.
La mejora reside fundamentalmente en la fortaleza de los bienes de equipo, que aumentan al 4,3%, y de las actividades energéticas, con un fuerte incremento del 6,1%. Ambos grupos han permitido que la producción global de la industria alcance un crecimiento medio a lo largo del año 2004 (a falta por conocer el dato de diciembre) del 1,9%, medio punto más que en 2003.
El vigor de la actividad ha permitido limar algo los malos datos de empleo de años anteriores. Según el Inem, el paro en la industria ha caído un 4,23% en 2004 (11.170 desempleados menos).
Sin embargo, estos datos tan esperanzadores, no lo son tanto si la mirada se dirige hacia subsectors en plena recesión. Estos son el cuero y el calzado, el textil, el tabaco o la fabricación de muebles.
Liberalización comercial
La palma se la lleva la industria del tabaco, muy centrada en Extremadura, con una caída media de la producción del 16,6%, a expensas siempre de las subvenciones otorgadas por Bruselas. De cerca le siguen los artículos de cuero (sobre todo los curtidos ) y zapatería, con un descenso del 13,1%.
Por su parte, el textil, apremiado por la fuerte competencia de las importaciones chinas, mantiene una caída de la producción del 5,9%, que se extiende a los subsectores de confección y peletería (-3,2%). En el textil llueve, además, sobre mojado. La liberalización comercial que acaba de iniciarse en enero de este año amenaza con diezmar aún más al sector. El Gobierno intenta echar una mano. Y no sólo en el textil. Ayer los ministerios de Economía e Industria firmaron un convenio de ayuda financiera para dinamizar el tejido industrial en zonas en declive como Galicia Cantabria, Asturias y Andalucía.
La capacidad productiva utilizada se mantiene estable
Mientras el sector camina sobre la senda de una moderada aunque paulatina recuperación, la utilización de la capacidad instalada en las fábricas se mantiene estable, sin grandes cambios. Esta se situó en el 80,5% en el cuarto trimestre de 2004, según reconoce el Ministerio de Industria.El mayor grado de utilización se registra en las industrias de bienes de equipo (83,1%), seguida por las de bienes intermedios (82%) y, en último término, por las de consumo industrial. (75,7%).Los empresarios están esperando, sin duda, una fuerte mejora de la coyuntura antes de aumentar el uso de las fábricas y la contratación laboral.