La agenda de los grandes valores
Los analistas creen que 2005 es un año propicio para apostar por los grandes valores del mercado español, después de que en los últimos ejercicios fueran los valores de mediana capitalización los más alcistas. Este periódico ha recopilado las perspectivas de cada uno de los 35 valores del Ibex y, en general, resultan positivas, a pesar de las dudas sobre el vigor de la economía. Identificar cómo afecta a cada valor las circunstancias de cada momento resultará clave para acertar. Porque, insisten los expertos, en Bolsa hay que elegir valores cuidadosamente mejor que dejarse llevar por los índices.
En el plano macroeconómico, la situación vendrá determinada en gran medida por las esperadas subidas de tipos de interés, que deben ser más moderadas en Europa que en Estados Unidos. Por el momento, el inicio de las alzas en el precio del dinero está siendo asumido sin traumas por el mercado, que confía en la gradualidad del proceso. Del mismo modo, se ha comprobado que el impacto de los altos precios de petróleo está siendo soportable para la economía. La inestabilidad del dólar preocupa más, porque un desplome adicional del billete verde causaría pérdidas en muchas compañías con intereses en esa divisa -lo que incluye Latinoamérica-, si bien se han generalizado las coberturas con derivados para minimizar el riesgo.
Otras novedades importantes se deben a las nuevas normas de contabilidad, que para la mayoría de compañías serán beneficiosas, pues permitirán publicar un beneficio mayor, si bien los expertos avisan de que las cuentas trimestrales se volverán más volátiles. Otras cuestiones mucho menos previsibles son si habrá cambios regulatorios de calado, como los que se cree que afectarían al sector energético, y si se van a producir nuevas operaciones de concentración, por ejemplo, en la banca, como esperan los analistas. Vista la prudencia que ha marcado el devenir de las Bolsas en 2004, se cree que el mercado premiará las estrategias de elevada retribución al accionista, lo que puede traducirse en un nuevo récord de dividendos.