Déficit tecnológico
El Banco de España aprovecha un reciente informe para dar la voz de alerta sobre el déficit estructural de España en capital tecnológico y humano. Una eterna asignatura pendiente que, si no se afronta de manera decidida, terminará por frustrar las perspectivas de crecimiento futuro.
La investigación, la incorporación constante de nuevas tecnologías y la formación permanente de los trabajadores resultan esenciales para sobrevivir en un mercado global e hipercompetitivo. Y las cifras lo corroboran de manera contundente: el fabricante General Motors tiene un margen bruto de beneficio que a duras penas alcanza el 18%, a pesar de que esta industria ha dado pasos de gigante en el desarrollo de sofisticados procesos de producción. Mientras, el margen de empresas de software como Microsoft y Cisco supera el 80% en muchos de sus productos.