Indra recompra a sus empleados las acciones de las 'stock options'
Indra ha hecho coincidir el inicio de su política de recompra de acciones con el vencimiento del plan de opciones del que disfrutan más de 4.000 empleados. De ese modo, comprará las acciones que sus empleados vendan el lunes. Después decidirá si las amortiza o si las reparte, siguiendo la estela de Telefónica.
El lunes vence el plan de opciones que Indra extendió al grueso de su plantilla. Puesto que el precio de ejercicio de las opciones es 11,49 euros y las acciones cerraron ayer a 12,73 euros, lo razonable es esperar que se ejerzan los 3,4 millones de opciones sobre idéntico número de acciones.
Según Indra, es 'altamente probable' que se vendan inmediatamente en el mercado la gran mayoría de las acciones que reciban los beneficiarios del plan, que superarán los 4.000, según los cálculos de la compañía, que ganarán unos 1.000 euros de media, aproximadamente.
Ante esa situación, Indra ha decidido matar dos pájaros de un tiro. El consejo de administración ha aprobado la adquisición de un máximo de 3,5 millones de acciones propias, equivalentes al 2,27% del capital. Así, por evita la posibilidad de una venta masiva de acciones en el mercado en un solo día, que podría dañar la cotización. Y, por otra parte, da un primer paso en la línea de 'aplicar parte de la liquidez de la compañía en favor de los accionistas', tal y como anunció la empresa en noviembre pasado. La liquidez, con todo, apenas se verá afectada por esta primera compra, pues los cerca de 40 millones a desembolsar no figuran contabilizados como tesorería sino como inmovilizado financiero, en virtud de los compromisos con BNP Paribas, tenedor de las acciones hasta el ejercicio de las opciones. Así pues, Indra seguirá contando con unos 180 millones de euros en caja cuyo destino se estudiará en la sesión del consejo de administración de este mes. Primero se tendrán en cuenta las posibles adquisiciones de empresas. Si no hay oportunidades interesantes para crecer por esa vía, las alternativas pasarán por aumentar el dividendo (incluso con un pago extraordinario) o acelerar la recompra de acciones.
Con la autocartera resultante (empezando por la que se compre el lunes), la empresa podría seguir la estela de Telefónica y decidir repartirla entre sus accionistas, pues esa vía es más simple que la amortización y -aunque en sí mismo el reparto no aporte valor- resulta más tangible para los minoritarios.
Un plan de la era de la burbuja con plusvalías
El plan de opciones que vence el lunes se dirigía a la plantilla base de Indra, excluyendo a la alta dirección, y se aprobó en 2000, el año de la burbuja tecnológica. Pese a que la referencia que se tomó para medir la revalorización fue el precio de mercado, la buena evolución bursátil de Indra ha permitido que el plan genere plusvalías, a diferencia de muchos otros que se pusieron en marcha por aquella época.Fuentes de la empresa subrayan que la subida de los títulos de Indra está por encima de la de sus competidoras europeas, empresas como Cap Gemini, Atos Origin, Logica, Getronics, Unilog o Steria. Esa buena marcha bursátil, con todo, no ha permitido que las acciones recuperen los máximos del año de la burbuja, cuando llegaron a cotizar a 16,49 euros. Pocos valores tecnológicos han batido sus máximos de aquel año.