Barceló eleva un 61,5% su opa por la hotelera Hammons
Barceló lo tiene claro: quiere hacerse con el grupo John Q. Hammons, de EE UU, cueste lo que cueste. Acaba de aumentar su oferta más de un 60% por el 24% del capital que cotiza en Bolsa. Ante este paso, la americana accede a negociar en exclusiva hasta el 31 de este mes la fusión con la filial en EE UU de la compañía mallorquina.
El consejo de administración de la compañía hotelera estadounidense Hammons, que explota 60 hoteles en Estados Unidos, se ha dado de plazo hasta el 31 de enero para negociar en exclusiva con el grupo español Barceló una fusión. La razón de este giro en las negociaciones es que la compañía mallorquina ha elevado su oferta un 61,5%.
El grupo turístico presidido por Simón Pedro Barceló, a través de su filial estadounidense Crestline, ha elevado el precio de la opa amistosa hasta 21 dólares por acción frente a los 13 anunciados en octubre, lo que incrementa el desembolso para el grupo a 104 millones de dólares (alrededor de 76,9 millones de euros, frente a los 50 millones de euros de antes).
Esta importante subida de precio, que afecta al 24% del capital que cotiza en la Bolsa de Nueva York, desbloquea las negociaciones que se vieron obstaculizadas por la oposición de socios minoritarios de Hammons (con el 19% del capital) a la oferta inicial porque consideraban que el precio era inadecuado.
En un comunicado reciente, la compañía americana anuncia, que su principal accionista, John Q. Hammons, propietario del 76% del capital, también ha aceptado estas negociaciones en exclusiva con Barceló y confirma su apoyo al grupo español que pretende hacerse con la parte del capital que cotiza en el mercado, es decir, con 4,9 millones de acciones (el 24% del total).
El fin último de Barceló es crear una sociedad de gestión hotelera, Barceló Hammons, en la que fusionaría su actual filial Crestline en EE UU (45 establecimientos) con la cadena Hammons para sumar un total de 105 hoteles. En esta fusión entraría el propio dueño de Hammons, que participaría de la sociedad cambiando sus acciones por títulos preferentes de la resultante.
El acuerdo no incluye los 16 establecimientos que el señor Hammons tiene aparte en propiedad , aunque si reconoce la gestión de los mismos por parte del grupo mallorquín.
El comité especial de consejeros independientes de la compañía estadounidense ha dado el visto bueno a las negociaciones de cara a una posible fusión. Su presidente, David Sullivan, dice 'estar satisfecho de haber llegado hasta este punto de las negociaciones con Barceló'.
El comité independiente se creó precisamente para analizar la oferta de Barceló y rechazó el precio inicial. La mejora ha permitido desbloquear la situación. No obstante, el comité señala que quedan 'varios asuntos pendientes de negociación como los términos concretos de la fusión y la relación entre Barceló Crestline y el dueño de la cadena estadounidense, John Q. Hammons, antes de presentar al mercado una transacción concreta'. Barceló ha accedido a que, si el comité especial lo pide, sea necesario el respaldo de los socios minoritarios para que la fusión sea aprobada.
Fuentes de la compañía española ratifican que este acuerdo exclusivo 'persigue un posible acuerdo de fusión entre ambas'. A partir de ahora, señalan, ' las dos sociedades disponen de un mes para completar el proceso de 'due diligence y la formalización de todos los documentos con la compañía y con el dueño de la compañía'.
Ayer la cotización de la acción de Hammons cerró a 20,2 dólares, mientras que el 18 de diciembre, fecha en que se lanzó la opa amistosa se situó en 12,9 dólares. Esto significa que la nueva oferta, 21 dólares, se encuentra un 62,7% por encima de su valor de entonces. Los inversores esperaban una mejora de la opa, pues la cotización en Bolsa había superado muy ampliamente la oferta inicial.
Los 46 hoteles de Hammons operan bajo marcas como Embassy, Marriot o Holiday Inn.
Situación de Hammons
El grupo estadounidense arrastra una deuda de 600 millones que los nuevos socios (Barceló y el señor Hammons) deberán asumir si la opa triunfa.En 2003, arrojó pérdidas de 5,3 millones, aunque recuperó el pulso en 2004 tras vender algunos activos.
Una carrera por lograr liquidez
El grupo mallorquín se ha fijado como objetivo crecer en EE UU y Europa en régimen de gestión de establecimientos. Pero para materializar esta expansión necesita de mayor liquidez. Recientemente ha puesto en marcha desinversiones de activos a fin de conseguir tal propósito. El mes pasado vendió el 5% de su participación en el mayorista First Choice por 56,4 millones de euros al tiempo que anunciaba nuevas ventas de establecimientos que compró a la desaparecida Grubarges. Vendió los hoteles La Galea y el Varadero, en Canarias, a la sociedad Hospederías del Mundo por lo que consiguió 45 millones de euros. La compañía no descarta nuevas desinversiones que le permitan sellar acuerdos de gestión con otros socios para crecer en el viejo continente. Además, una vez haya conseguido llevar adelante la opa amistosa sobre Hammons necesitará recursos para afrontar la operación y culminar la fusión con el dueño de la sociedad. Para ello se plantea varias opciones entra las que se incluye la entrada de nuevos socios o la financiación bancaria directa. El fin último es controlar la gestión de los hoteles.