HSBC baja a infraponderar su recomendación global sobre el sector petrolero
Vienen tiempos complicados para el sector petrolero. La combinación de unos precios ajustados con una expectativa de estancamiento de los beneficios en 2005 ha llevado a HSBC a rebajar a infraponderar su consejo global sobre la industria.
El precio del barril de Brent, el crudo de referencia en Europa, se mantiene en el rango de 38 a 40 dólares, un 30% más caro que hace doce meses, y todos los contratos a futuro descuentan precios superiores a los 38 dólares para todo 2005. Aún así, HSBC no ve demasiadas oportunidades de inversión en el sector petrolero y, de hecho, acaba de rebajar su recomendación global de neutral a infraponderar.
'En Europa, la exposición al sector es enorme, así que la fortaleza del euro no está ayudando. Incluso si las mejoras de los beneficios continuaran, el momentum de ingresos en el sector caerá bruscamente el próximo año', advierte HSBC en un informe.
La convicción en el mercado de que los ingresos del sector petrolero se estancarán en 2005 es tal que Goldman Sachs advirtió la semana pasada del potencial de reducción del 10% de los beneficios previstos en el sector para el próximo ejercicio.
Las expectativas de HSBC sobre el sector están empeorando a gran velocidad, ya que sólo en octubre, la previsión aún era de sobreponderar. Los problemas son muchos: 'Los costes de gastos de capital van a subir a partir de ahora; es difícil y caro aumentar el volumen de producción y los inversores están nerviosos ante la posibilidad de que el creciente gasto en inversión dañe el flujo de caja y reduzca la remuneración al accionista'.
HSBC recuerda además que 'la valoración del sector no es muy alta, pero tampoco es barata'. De hecho, Repsol acumula en el año una subida del 24,2%; Statoil gana un 25,75%; ConocoPhilips, un 32,6%; Exxon, un 24% y Chevron, un 21,7%. Otras grandes, como BP (+13,02%) y Total (+9,36%) van más rezagadas.
En cualquier caso, los desafíos para el mercado del petróleo son enormes. Entre 2003 y 2004 el consumo mundial de petróleo ha crecido al ritmo más alto en tres décadas. China ha emergido como nueva fuente de desestabilización global, al incrementar un 400% su demanda en tan sólo cuatro años y la capacidad excedente de producción ha caído a nivel mundial a un millón de barriles diarios, la tercera parte del promedio de los últimos 20 años.