Los carburantes suben el 16 % en 2004
La apreciación del euro sobre el dólar, que ha sido del 10% de media en 2004, ha mitigado de manera sensible el encarecimiento que han registrado los carburantes, que ha llegado al 16%. Así, frente a una revalorización del crudo de más del 30% medido en dólares por barril, el incremento se reduce al 23,1% en euros.
El año 2004 que está a punto de finalizar será recordado como un ejercicio más de fuertes revalorizaciones en el precio del petróleo y, por ende, de todos sus derivados y productos con un fuerte componente energético.
Sin embargo, y aunque la revalorización media del crudo tipo Brent en dólares ha superado este ejercicio el 30%, la fulgurante apreciación protagonizada por el euro, que hasta noviembre marcó un cambio medio de 1,234 dólares frente a los 1,122 de promedio de enero a noviembre de 2003, ha mitigado espectacularmente esa escalada hasta situarla en el 23,1%.
Los costes de los principales carburantes en las estaciones de servicio también han registrado notables incrementos. La gasolina sin plomo de 95 octanos costaba a comienzos de enero 78,8 céntimos de euro el litro, mientras que el último precio facilitado por las compañías en la página web del Ministerio de Industria establecía un promedio de 85,5 céntimos por litro, un 8,5% más.
Por su parte, el gasóleo de automoción es el combustible que más se ha encarecido en los últimos doce meses. De costar el litro 69,2 céntimos de euro en enero ha pasado a pagarse a una media de 81,6 céntimos, un 18% más, según los datos facilitados por la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP) y el Boletín Petrolero de la UE.
Así, el incremento medio ponderado de los combustibles (ya que el consumo de gasóleo es cuatro veces superior al de gasolina) ha ascendido al 16% este año, significativamente por debajo de la revalorización experimentada por el crudo. Si se compara el aumento medio registrado por las cotizaciones internacionales de los productos ya refinados en euros por litro, el saldo también es favorable al consumidor, en especial en el gasóleo, donde el alza registrada en los mercados internacionales ha ascendido al 31%. Por contra, en la gasolina sin plomo se ajusta más a lo que ha ocurrido en los puntos de venta, ya que su cotización internacional se ha incrementado un 8,6%.
A esta diferencia entre lo que han subido los hidrocarburos en origen y los precios del surtidor ha contribuido también, además del euro, el efecto que sobre los precios produce la elevada carga impositiva que tienen los carburantes en todo el mundo. 'La suma de los impuestos contribuye a mitigar tanto las subidas, como las rebajas de los precios que pagamos en la gasolinera', explica Álvaro Mazarrasa, secretario general de AOP.
¿Por qué el crecimiento de los precios en el caso del gasóleo es más del doble del experimentado por parte de las gasolinas? Las empresas afirman que el proceso de refino es más costoso en el gasóleo, ya que las petroleras llevan varios años produciendo combustibles cada vez menos contaminantes. 'La reducción del azufre es más costosa en el gasóleo', añade Mazarrasa. Pero la explicación la tiene sobre todo la demanda, que ha experimentado un tirón espectacular a nivel mundial y también en España. 'La dieselización del parque sigue tirando del precio del gasóleo en mayor medida', subrayan desde AOP.
Sobre qué ocurrirá en 2005, el sector advierte que los precios seguirán altos, aunque más moderados que en otoño y prevén un aumento de la producción por la aparición de nuevos mercados.
El consumo de gasóleo no se resiente
Ni siquiera los elevados precios que han alcanzado en varios momentos a lo largo del presente año los combustibles parecen hacer mella en el consumo de productos petrolíferos, en especial, en el gasóleo.Según los datos del último boletín de hidrocarburos disponible, referido al mes de septiembre, en los nueve primeros meses del año el consumo de gasóleo ha alcanzado los 24,3 millones de toneladas, lo que representa un 6,5% más que en los nueve primeros meses de 2003 y una cifra cuatro veces superior al consumo total de gasolinas, que ascendió a 5,8 millones de toneladas para el mismo periodo. Así, mientras los gasóleos parecen consolidarse en un crecimiento siempre superior al 6%, la demanda de gasolinas continúa registrando tasas negativas y acumulan a septiembre un descenso del 3,9%.Hay que tener en cuenta que en noviembre el 65% de las nuevas matriculaciones fue de vehículos diésel. En este sentido, Hacienda prevé recaudar este año 700 millones de euros más por el alza del crudo.