A la caza de bioemprendedores
Si alguna persona tiene una idea capaz de poner las células a trabajar en beneficio de la sociedad, está en el lugar y en el momento adecuado. España necesita y busca bioemprendedores que transformen sus pensamientos científicos en empresas, llamadas a ser las protagonistas de la industria del presente siglo.
La Asociación Nacional de Centros Europeos de Innovación (Ances) y la Fundación Genoma han explicado en Zaragoza los mecanismos para apoyar a los universitarios, profesores o investigadores particulares que se animen a crear empresas o micronegocios basados en la biotecnología. Ambas instituciones se comprometen a estudiar la viabilidad empresarial, suministrar los materiales para que los bioemprendedores puedan elaborar un plan de negocio y el intercambio de conocimientos a través de contactos con asesores y empresarios por Internet.
Los Centros Europeos de Innovación (CEEI) facilitarán un tutor personal para ayudar a los bioemprendedores, con escasa o nula experiencia empresarial, a lo largo de todo el proceso de constitución de un micronegocio.
Miguel Ángel Castillo, ejecutivo de la Unidad de Estudios Estratégicos de Genoma España, asegura que 'la biotecnología es el motor económico del futuro y una excelente oportunidad de negocio para emprendedores'.
Sin embargo, el camino que lleva desde el laboratorio de las ideas a la creación de empresas dista mucho de ser cubierto en España. Incluso en el ámbito de las sociedades de capital riesgo, consideradas como las más abiertas a los nuevos negocios, el porcentaje de inversiones en biotecnología apenas llega actualmente al 7,6%.
Fernando Fernández, responsable del Centro Europeo de Innovación de Aragón, subraya que 'existe una sensibilización política y social cada vez más favorable para la creación de empresas y micronegocios relacionados con la biotecnología'.
El zaragozano Pedro Razquin constituye un buen ejemplo del bioemprendedor que transforma sus conocimientos en un buen negocio. Su empresa Zeu Inmunotec, creada en una nave del CEEI de Zaragoza con una inversión de 180.303 euros, exporta una cuarta parte de los test de diagnóstico alimentario que produce. Razquin, doctor en Bioquímica, señala que 'estamos creciendo a un ritmo del 25% anual y, en el plazo de tres años, las exportaciones pueden constituir el 50% de las ventas'.
La confianza en la biotecnología ha impulsado ya la creación de 102 empresas en España.
Pistas para crear una bioempresa
Si alguien tiene una idea científica o tecnológica capaz de alterar materiales vivos o inertes y proveer conocimientos, bienes o servicios, debe acudir cuanto antes al Centro Europeo de Innovación (CEEI) de su ciudad o comunidad autónoma.El CEEI clasificará la iniciativa en una de las siguientes cinco categorías: ADN (ingeniería genética); Proteínas y Moléculas; Cultivo de Células y Tejidos; Biotecnología de Procesos y Organismos Subcelulares.Seguidamente, los técnicos del Centro de Innovación estudiarán la viabilidad empresarial de la propuesta. Si cumple este requisito, se le adjudicará un tutor personal, quien se encargará de dirigir al emprendedor en todo el proceso de creación de la estructura empresarial necesaria.El CEEI puede facilitar, incluso, instalaciones para albergar inicialmente el negocio. Si es universitario, el programa Bioances ayudará en el proceso de spin off, que plasma la investigación en laboratorio en una nueva empresa.No deben preocupar especialmente los problemas de dinero. El patrocinio está asegurado si la bioidea es realmente innovadora.