Candidatos moderados triunfan en los comicios del sindicato de pilotos
Los 5.000 pilotos de aviones y helicópteros comerciales afiliados al poderoso sindicato español de pilotos de líneas aéreas han dado un vuelco hacia la moderación al tantas veces conflictivo Sepla.
Los resultados de los comicios electorales en las 15 secciones sindicales en que está dividida esta organización corporativa (12 de ellas representan a los tripulantes de las mayores compañías aéreas españolas), han dado la victoria a los candidatos que se presentaban con un discurso negociador y de entendimiento con las principales líneas aéreas españolas. Las votaciones concluyeron el pasado miércoles.
Por su peso específico, la victoria de Bernardo Obrador en el Sepla Iberia adquiere una especial relevancia. Obrador repite en un puesto que ya ocupó entre 1995 y 1998, ganando fama de ser el piloto más dialogante que ha dirigido el Sepla.
El candidato derrotado, José Fernando González Romano, mostró durante la campaña un talante dialogante, mientras la línea dura del sindicato que hace menos de un mes logró que se rechazara un proyecto de convenio colectivo pactado con la dirección de Iberia, no llegó a presentar una candidatura propia.
En el resto de las grandes aerolíneas también han triunfado las candidaturas encabezadas por pilotos con un mayor talante negociador, al menos sobre el papel. Tal es el caso de Javier Navas Calatayud en Spanair, de Francisco Javier Iglesias Figueroa en Air Europa, o de José Antonio Campañ Barco en AirNostrum.
Cambio de estatutos
La tendencia moderada y negociadora de las candidaturas ha adquirido en esta ocasión una trascendencia especial, tras la reforma de los estatutos del sindicato. Todos los meses de diciembre, hasta este año, se celebraban elecciones parciales para renovar un tercio de las secciones sindicales.
A partir de este año se elige una candidatura completa y no se repiten las votaciones hasta dentro de tres. De esta manera, se ha querido dar continuidad a la política de cada representación sindical durante un plazo significativo de tiempo, evitando la fragmentación de intereses que propiciaba la situación actual.