Repunta la actividad en la zona euro con el consumo débil
En la eurozona se mantiene el panorama del mes pasado. Los indicadores de actividad siguen apuntando al mantenimiento de la suave mejoría que vienen registrando los dos últimos trimestres. Ello aumenta la probabilidad de que en algún momento mejore la creación de empleo. En esta misma dirección, los favorables últimos datos de la economía estadounidense reducen los temores de desaceleración mundial a corto plazo, ofreciendo un escenario de dinamismo para el comercio internacional.
El principal riesgo para este escenario es la fortaleza del euro, que podría dañar la reactivación industrial europea por la pérdida de exportaciones, lo que es bastante determinante para el caso alemán ya que su crecimiento depende fuertemente del sector externo.
Los últimos datos del Índice de Producción Industrial muestran una suave moderación en su ritmo de crecimiento; no obstante, otros indicadores del sector (confianza, cartera de pedidos, stocks de productos terminados) nos permiten anticipar una cierta reactivación para el próximo ejercicio. La confianza del sector servicios continúa estabilizada a buenos niveles desde noviembre del año pasado. Por su parte, las expectativas del sector constructor siguen mejorando de forma sostenida desde abril pasado, apoyado en un nivel de las carteras de pedidos no visto en los últimos tres años.
Los indicadores de empleo muestran una fuerte resistencia a recuperarse, aunque sigue observándose una reducción en su ritmo de deterioro. La tasa de paro se encuentra estancada desde hace veinte meses en el 8,9%. Sin embargo, el número de desempleados sigue reduciendo su ritmo de variación interanual, y en octubre ha sido casi nula, lo que nos lleva a esperar cifras negativas los primeros meses de 2005.
La confianza familiar lleva estabilizada desde febrero a mejores niveles que los registrados en 2003, con una valoración de la situación presente y futura más favorable. No obstante, la recuperación de la confianza es muy suave y, lo más relevante, los datos de consumo siguen mostrando una gran debilidad.