El turismo salva el año gracias a la fuerte demanda interior
El sector turístico salvará el año gracias al empuje de la demanda nacional que ha compensado la caída de las pernoctaciones de los visitantes extranjeros. Mientras, los ingresos hoteleros están estancados y los precios siguen moderándose, con subidas que no superan la inflación.
El turismo está a punto de cerrar un año especialmente difícil para el sector, con un balance esperanzador, gracias a la demanda interna.
Aunque la entrada de turistas extranjeros ha crecido de enero a noviembre a una media del 2,9% (4,6 millones al mes), esta evolución no se ha visto acompañada por las pernoctaciones de los mismos, que ha caído.
Así, mientras las pernoctaciones en hoteles de residentes nacionales ha aumentado un 9,1% hasta noviembre, las de extranjeros ha caído un 1,5%, según datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El Gobierno sugiere al sector que compita con una oferta de mayor calidad
Los precios hoteleros han crecido sólo un 1,4% en noviembre en tasa interanual
Este dispar comportamiento se debe, sobre todo, a la fortaleza de la demanda interna que contrasta con el menor crecimiento económico en Francia, Alemania e Italia o Reino Unido, principales países de origen de los turistas extranjeros. Estos prefieren dedicar menos días a España y gastar también menos dinero. Influye también el tirón de la competencia exterior, con tarifas muy competitivas.
Facturación
Esta circunstancia se ha notado claramente en los meses de verano en donde el parón del turismo de sol y playa utilizado masivamente por los visitantes extranjeros ha hecho mella en el sector, con caídas en el número de pernoctaciones que han llegado a alcanzar el 6%. Su lugar lo han ocupado los turistas nacionales, aprovechando las ofertas realizadas durante este periodo de tiempo, sobre todo para los archipiélagos.
La sustitución del turista extranjero por el nacional ha ayudado a sostener los ingresos del sector. Según el INE, en noviembre los ingresos hoteleros han crecido un 2,7% de media sobre el mismo mes del año anterior. Eso sí, hay fuertes variaciones. En Baleares, el incremento alcanza el 13,7% (se compara con los malos datos de 2003). En otras comunidades como Asturias, Andalucía y Comunidad Valenciana se han registrado, incluso, caídas en la facturación, prueba de que la crisis está rondando el sector. Este dispar comportamiento entre turistas nacionales y extranjeros está comenzando a afectar también a las balanza de pagos. Aunque los ingresos por turismo siguen superando con creces a los pagos (28.000 millones de euros frente a 6.500 millones, a 30 de septiembre) su evolución está siendo muy diferente. Mientras los ingresos derivados de los turistas extranjeros están estancados (crecen al 0,1%), los pagos (gasto de los españoles en el extranjero) han crecido con fuerza (un 20%).
Tal evolución esta teniendo repercusión en las tarifas. Con la demanda extranjera a la baja, los precios hoteleros han subido sólo un 1,4% en noviembre respecto al mismo mes de 2003. Es una tasa inferior en 0,5 puntos a la de hace un año. En Cataluña y Valencia, los precios han bajado incluso, con una caída interanual del 0,1 y 0,9% respectivamente.
El Gobierno intenta ayudar para sacar al sector del mal paso en que se encuentra. El Ministerio de Industria dedicará 32 millones de euros en 2005 para campañas de promoción, un 11% más que en este año. La mitad se destinará al turismo de sol y playa. Aunque este tipo de actividad sigue siendo la mayoritaria, el Ejecutivo sugiere, por un lado, diversificar la oferta hacia el turismo interior y, por otro, aumentar la calidad de los servicios ofrecidos para competir con el exterior.
Disminuyen las reservas para enero y febrero
Todo apunta a que la tónica del sector no variará mucho en 2005. Las reservas contratadas en noviembre para enero y febrero han caído un 5,7% y 6%, respectivamente, si se compara con noviembre de 2003. Sin embargo, estos datos deben interpretarse con cautela ya que en el último año y medio se han dado tasas similares, sin que quiera decir que se produzca un descenso de visitantes.Lo que ocurre es que ahora el turista prefiere esperar hasta el final para conseguir mejores ofertas antes que dejarse llevar por el 'paquete' del touroperador. El sector está cambiando.