Los 'hedge funds' se vuelcan en la compra de deuda pública de EE UU
Los fondos de cobertura o hedge funds registrados en paraísos fiscales caribeños están comprando deuda pública estadounidense de manera masiva y sosteniendo, junto a los bancos centrales asiáticos, el precio del bono a 10 años.
La región del Caribe acoge el registro de miles de fondos de cobertura, que se asientan en paraísos fiscales para aprovechar la flexibilidad de inversiones que permiten aquellas circunscripciones. En lo que va de año, los hedge funds de esta región han disparado sus inversiones en deuda pública estadounidense. La inversión en bonos estatales de EE UU por parte de estos fondos ha crecido un 54% en los 10 primeros meses del año, hasta los 85,2 millones de euros, frente al 8,3% de crecimiento registrado en 2003.
El motivo de este aumento es la proliferación de fondos de cobertura en todo el mundo y su extensión a nuevos inversores, lo que ha obligado a estos fondos ha limitar el riesgo de sus carteras. La popularización de estas sociedades ha triplicado el número de hedge funds registrados en las Islas Caimán desde 1997, hasta los 4.000.
Asimismo, la deuda pública estadounidense se utiliza como un activo refugio en el que mantenerse hasta que el gestor encuentre oportunidades interesantes en el mercado. Este año no está siendo precisamente bueno para muchas de las estrategias típicas de los hedge funds, la mayoría apoyadas en el arbitraje.
El creciente peso de los hedge funds en deuda pública de EE UU ha convertido a estos fondos en el cuarto inversor mundial en este activo, por detrás de Japón, con 715.200 millones de dólares (537.000 millones de euros), China, con 174.600 millones y Reino Unido, con 140.900 millones.
Las inversiones masivas de hedge funds y bancos centrales están sosteniendo el déficit fiscal estadounidense y han permitido que el rendimiento del bono a 10 años se mantenga relativamente bajo, en la zona del 4%.
Temor a una venta masiva de bonos
El temor de muchos expertos de renta fija es que se produzca una salida masiva de los hedge funds de los bonos estadounidenses, habida cuenta de su comportamiento típicamente cortoplacista y especulativo. Un movimiento de estas características podría arrastrar el rendimiento del bono hasta el 6% en poco tiempo, afirman, lo que daría pie a pérdidas generalizadas para los inversores de deuda pública de Estados Unidos. Un inversor que hubiera comprado con el rendimiento al 4,15% perdería un 13% de alcanzar el tipo de interés ese 6%. El año que viene, además, no se presenta demasiado halagüeño para este activo, sobre todo cuando la Reserva Federal piensa ir subiendo los tipos de interés oficiales paulatinamente durante 2005.