Perspectivas modestas para 2005
Lo habitual en estas fechas, tópicos navideños al margen, es la letanía de analistas presentando sus perspectivas de mercado. Un hecho que ha terminado resultando tan previsible como otros aspectos de la segunda quincena de diciembre. La cesta de Navidad, las tarjetas de felicitación, las cenas de empresa y, de forma paralela, los expertos que aseguran que la renta variable es la mejor alternativa de inversión, que la Bolsa subirá entre el 10% y el 15% y que la segunda mitad del año será mejor que la primera.
Este machacón consenso de mercado se mantuvo en la peor etapa de la crisis, luego es lógico que este año, en una etapa de mayor indefinición y sentimientos encontrados ante la Bolsa, se vuelva al refugio de las predicciones predecibles.
No obstante, en las proyecciones para 2005 se aprecia una ligera tendencia a la moderación. Así, este año la mayor parte de las firmas del mercado apuesta por un alza para el mercado de entre el 5% y el 10%, es decir, un escalón más bajo de lo que suele ser la apuesta más común. Buena parte de la culpa la tiene la mejora registrada por el mercado en este fin de año. Algo parecido, pero no igual, a lo que pasó el año pasado.
En 2004 la escalada de fin de año -a la que también se aludía como una anticipación del famoso efecto enero- llegó a los últimos días de negociación con todo el impulso. Ello permitió augurar un arranque de año positivo y que, incluso, muchos analistas considerasen que la mejor parte del año sería la primera. Hoy por hoy la subida de la Bolsa ya adolece de síntomas de agotamiento. Es más, lleva así desde hace un par de semanas, si bien el mercado ha sido capaz de mantenerse en la zona de máximos.
El año pasado los analistas acertaron. La Bolsa lleva camino de cerrar 2005 con una subida de entre el 10% y el 15%. Es más, la primera parte del año fue muy buena. En el resto del año, con el mercado carente de tendencia, aconsejaban jugar a corto plazo. También en ese aspecto acertaron.