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Negocios

Varias cajas estudian la compra de la red de Lloyds TSB en España

La venta del negocio que el banco británico Lloyds TSB tiene en España ha pasado ya por varias manos como operación en firme. El banco de inversión Morgan Stanley, que actúa como intermediario, ha tanteado a varias cajas en los últimos meses.

La oferta para hacerse con la red española del Lloyds TSB ha estado sobre la mesa de varias entidades financieras, especialmente de cajas de ahorros, que prefieren no identificarse. El intermediario en esta operación, Morgan Stanley, ya ha recibido una primera ronda de ofertas, según algunas de estas entidades que han analizado la adquisición.

Todo depende de la decisión de la matriz londinense. Desde allí, un portavoz oficial sólo declara: 'Nuestra política es no comentar rumores de mercado'. Mientras, en las oficinas españolas, los trabajadores dicen no conocer planes de venta y el banco, que opera en España bajo la figura de sucursal, prefiere no dar una respuesta oficial. En cuanto a Morgan Stanley, ni confirma ni desmiente.

El gancho que Lloyds TSB presenta para las entidades interesadas es que aporta una red pequeña pero bien situada de 25 oficinas en las principales ciudades españolas, con especial presencia en Madrid y Barcelona, una plantilla profesional de unos 300 trabajadores, además de una base de clientes muy complementaria con la de una caja, ya que cuenta con un perfil de renta medio-alto. Otro de los atractivos es su especialización en banca privada y corporativa.

Los potenciales compradores creen que del precio debe descontarse el coste de la reestructuración

Pero, ¿a qué precio? La valoración mínima objetiva está por encima de los 10 millones, según los expertos. Pero los potenciales compradores creen que del precio deben descontarse los costes de reestructuración, que estiman deben ser muy altos.

En contra de la matriz juega el hecho de que la base de clientes 'es atractiva' -según los que la han analizado- pero no muy grande y el negocio típico bancario (créditos más depósitos) suma en torno a 1.000 millones de euros. Ante este escenario, determinadas entidades que han analizado la operación creen que en la negociación del precio será clave lograr que la matriz corra con el gasto de reestructuración.

La oferta llega en el momento adecuado si se atiende a los ambiciosos planes de expansión que están acometiendo numerosas cajas, desde las primeras del ranking como La Caixa (aunque está moderando el ritmo) y Caja Madrid, a Caixa Catalunya, Bancaja, Ibercaja, la CAM o incluso otras de menor tamaño como Caja Murcia o Caja Navarra. También en el ámbito de las cooperativas de crédito, en la que Caja Laboral o Cajamar llevan la batuta del crecimiento en oficinas. Algunas de estas entidades han analizado ya la compra de Lloyds TSB y otras están interesadas en hacerlo.

Si finalmente el quinto banco británico decide irse de España, acabará con 88 años de presencia en uno de los mercados más competitivos de Europa. La entidad, que quiere centrarse en potenciar el negocio estratégico, ya se ha retirado de países como Francia y, fuera de Europa, de Brasil o Nueva Zelanda. Además ha confirmado que deja Argentina y Colombia.

La sucursal española sufrió el año pasado el cambio directivo de mayor calado en su trayectoria tras la dimisión de Ian Triay, que fue director general durante seis años, por discrepancias con la matriz. Le sustituyó Guillermo Beltrán, ex responsable de la filial francesa.

Otras ventas: El banco alemán HVB, el último ejemplo de retirada

El segundo banco alemán, el Hypovereinsbank (el grupo HVB) ha dado la última muestra de que la banca extranjera tiene difícil competir con las entidades españolas. Tras comprar el Banco Inversión en el año 2000, con el fin de crecer en área de banca de negocios y gestión de altos patrimonios, decidió venderlo dos años después. Inmerso en una difícil situación financiera, como el resto de bancos alemanes, el Hypovereinsbank acentuó la búsqueda. Finalmente, en septiembre pasado el portugués Espírito Santo, con presencia en la gestión de activos y banca privada, acordó la compra por 11 millones de euros.Pero la década de los noventa ha estado plagada de ejemplos. Entre los más llamativos, se encuentra el de Caja Duero, que se hizo en 1998 con la red de Crédit Lyonnais, lo que le permitió aumentar su presencia nacional. Y Caja Madrid compró Banca Jover al grupo. Ese mismo año la CAM se hizo con las oficinas que dejó el británico Abbey National, hoy en pleno proceso de integración en el grupo Santander, y también con la red del italiano Sanpaolo IMI.

Antecedente: Evolvebank, la filial que fracasó tras la fiebre de Internet

El experimento en Internet le salió mal a Lloyds TSB. En enero de 2001 presentó a bombo y platillo en España lo que debía ser el germen de un 'banco paneuropeo en la Red', Evolvebank. El gancho de las cuentas con alta remuneración funcionó un tiempo, al calor de la entrada en el mercado español de ING Direct y la ofensiva de Patagon (del Santander) y de Uno-e (del BBVA). Pero no daba signos de evolución positiva.Poco más de un año después del nacimiento de Evolve, en 2002, dimitió su responsable, Javier de Antonio. Antes de que acabara el primer semestre, la directora general de la división de Internet en Lloyds TSB, Jayne Almond, se reunía con medios de comunicación españoles para contar abiertamente que el banco buscaba un socio para reflotar la filial que había lanzado en plena fiebre de Internet. Tanteó a Patagon, del grupo Santander, y a algunos otros. Su idea era vender la cartera de clientes. Pero el proyecto no llegó a cuajar. Antiguos titulares señalan que el banco ha acabado por abandonar su actividad.

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