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Informe

Seguros alerta a las compañías del impacto de la nueva contabilidad

Las aseguradoras deben prepararse para las dificultades que provocarán en el negocio las nuevas normas contables. Fue el aviso que lanzó ayer el director general de Seguros, Ricardo Lozano. Las compañías, por su parte, le han pedido que el documento guía que publicará sirva para evitar graves daños en las cuentas a causa de la volatilidad en las inversiones y los cambios en provisiones.

La Dirección General de Seguros (DGS) ha alertado de que las nuevas normas internacionales de contabilidad (NIC), que entrarán en vigor el 1 de enero de 2005 para los grupos cotizados, 'dificultarán' la gestión del negocio a las compañías de seguros españolas.

Ricardo Lozano, director general de Seguros, que inauguró ayer un seminario organizado por Inese sobre el impacto de la nueva normativa recordó que ésta introducirá volatilidad en las cuentas de los grupos aseguradores que cotizan en bolsa (son dos, Corporación Mapfre y Catalana Occidente) o que emiten valores, informa Efe.

El principal problema es la contabilización a precios de mercado de activos y pasivos, sobre todo de cara a las inversiones. Lozano apuntó, además, que estos factores 'pueden condicionar la decisión' de los gestores 'del negocio a abordar y, en su caso, también de los aspectos relacionados con las inversiones'.

Lozano anunció que la DGS publicará antes de finalizar el año o en las primeras semanas de 2005, un 'documento de trabajo' para las aseguradoras, en el que se detallarán problemas y posibles soluciones que surjan con las NIC.

Pérdidas contables

El regulador aún no ha enviado el borrador de esta guía a las compañías. Pero éstas, a través de la patronal Unespa, ya han mantenido varias reuniones en las que han trasladado a Lozano sus demandas. Es prioritario, a juicio de las entidades, que Seguros resuelva el problema de la volatilidad que se introduce en activos y pasivos al tener que contabilizarlos a valor de mercado (fair value), según fuentes del sector. Aunque falta una mayor definición en esta norma (NIC 39), provoca gran preocupación en las aseguradoras, sobre todo en aquellas que pertenecen a grupos bancarios, que sí están obligados a cumplir las NIC desde enero.

Y, otro gran problema, es el efecto en aseguradoras de decesos y, en menor medida, de vida. Tenían un plazo transitorio amplio para crear una serie de provisiones para cubrir pagos futuros. Las NIC les obligarán a reflejarlo ya en las cuentas lo que a algunas entidades puede llevar a provocarles 'pérdidas contables', explican en el sector.

El deseo de seguir el ejemplo británico

Sólo las aseguradoras cotizadas o las que emitan deuda tendrán que adaptarse desde enero a la nueva contabilidad. El resto del sector lo cumplirá una vez que la UE formule la norma concreta para seguros -lo que esperan para finales del próximo año- y apruebe su entrada en vigor. Las entidades confían en que no sea antes de 2007. Mientras tanto, la norma sobre el contrato de seguros es la que más se está retrasando en formulación. Lo ideal, a decir de algunos ejecutivos del sector, sería que la Dirección General de Seguros siguiera los pasos del regulador británico. Es uno de los países europeos donde ha funcionado la iniciativa de difundir una guía para preparar a las entidades al cambio contable ya que va más allá y plantea los mecanismos que deben seguir para eludir graves efectos en sus cuentas que, al fin y al cabo, son el reflejo de la marcha de la compañía.

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