Ninguno de los astilleros públicos tendrá que cerrar sus puertas

Tras más de cuatro meses de negociaciones, al fin se firmó ayer un documento de 13 puntos en el que queda definido el futuro de los astilleros públicos. Ningún centro será cerrado, se segregarán la división militar y la civil y esta última quedará al amparo de la SEPI hasta que se decida su venta, algo que puede durar meses.

La sede de la SEPI en Madrid era ayer un hervidero. Después de cuatro meses de intensas negociaciones, cuajados de desencuentros, violentas manifestaciones de los trabajadores e intervenciones de Bruselas, ayer se firmó un documento de 13 puntos en el que queda definido el futuro de Izar. El acuerdo fue finalmente firmado por todos los sindicatos, a excepción de ELA y CAT.

En comparación con el anterior acuerdo, del 23 de septiembre, este nuevo plan incorpora varios puntos defendidos por los sindicatos en la negociación. A pesar de que las divisiones militar y civil serán segregadas, ésta última no será abandonada a su suerte y quedará bajo el paragüas de la SEPI hasta que se decida la entrada de capital privado. 'La venta de los activos y la futura estructura societaria será acordada por las partes respetando el marco comunitario', reza el documento. 'Durante este periodo, los centros no transferidos a la nueva sociedad permanecerán en Izar, garantizando SEPI los derechos de los trabajadores y la ejecución de los contratos en curso'.

La nueva sociedad operará en el mercado desde el 1 de enero de 2005, asimismo se constituirá una mesa sobre la indutria auxiliar en los ministerios correspondientes, previsiblemente Industria y Trabajo

Así pues, la venta de activos no podrá realizarse de forma individual centro por centro y si un inversor quiere entrar en la parte civil de Izar (compuesta por los astilleros de Sevilla, Gijón, Sestao y Manises), deberá tomar una participación en toda la empresa. Por el momento, no existe ninguna oferta procedente del sector privado para su entrada en los astilleros civiles, y fuentes cercanas a las negociaciones estiman que ese proceso puede durar meses.

Por otro lado, la parte militar será adquirida al 100% por la SEPI antes de que Izar entre en proceso de disolución. Dicho proceso, explica el documento en el punto sexto, 'se acometerá de forma ordenada, una vez segregada la actividad militar, y dentro del mismo se cumplirá con la decisión de devolución de las ayudas declaradas incompatibles por la Comisión Europea'.

Mientras tanto, el centro corporativo de Madrid 'seguirá prestando el apoyo técnico requerido para la continuación de los trabajos en curso y demás operaciones necesarias para el correcto funcionamiento de la sociedad'.

Aplicación en todos los centros

Las medidas laborales quedan también definidas. El plan de prejubilación, según el acuerdo firmado ayer, 'será de aplicación en todos los centros de Izar y afectará, de forma obligatoria, a todos los trabajadores nacidos antes del 31 de diciembre de 1952 y que tengan una antigüedad mínima reconocida en la empresa de 10 años en dicha fecha'.

Según las estimaciones manejadas por los sindicatos, la prejubilación afectará a más de 4.000 empleados. Paralelamente, se abrirá un periodo de bajas voluntarias. Durante el periodo de prejubilación, y hasta los 65 años, se garantiza en términos brutos el 76% del salario, lo que en la práctica supone más del 85% del sueldo neto. Una vez alcanzada la edad de 65 años los trabajadores accederán a la jubilación ordinaria.

Vigilancia del plan

Otro importante punto del acuerdo suscrito ayer, consiste en crear una Comisión de Seguimiento. Estará formada por la SEPI, Izar y las centrales firmantes del documento, 'que velará por el cumplimiento y desarrollo de los compromisos alcanzados, en especial los relativos al plan industrial y las medidas laborales a aplicar'. Ayer quedó cerrada el acta de constitución de esta Comisión, donde se especifica la cartera de contratos en vigor que deberán seguir ejecutándose tanto por Izar como por la nueva compañía militar. Actualmente, Gijón, Sevilla y Manises tienen carga de trabajo para más de seis meses. La SEPI se compromete 'a buscar nuevos contratos que propicien la formación de la cartera para la nueva sociedad'.