Los sindicatos rechazan el borrador de la SEPI sobre Izar y continuarán las negociaciones mañana
Los sindicatos mayoritarios en Izar, CC OO y UGT, han rechazado el borrador del acuerdo marco presentado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) al considerar que es "ambiguo" y que presenta "carencias", por lo que ambas partes continuarán las negociaciones mañana por la tarde.
El presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles, quien ha calificado la reunión de "muy positiva", ha explicado que el grupo público presentará mañana mismo a los sindicatos un nuevo documento en el que se tratará de responder de una manera satisfactoria a las objeciones realizadas por los representantes sindicales.
Martínez Robles ha anunciado asimismo que la SEPI tiene "expectativas, algunas muy concretas y avanzadas," de formalizar nueva carga de trabajo para los distintos centros de trabajo de Izar, "tanto en el terreno militar como en el civil".
Esperanzas
Antes de entrar en la reunión, CC OO y UGT mostraban su confianza en cerrar mañana un principio de acuerdoy lo hacían depender de que la SEPI les presentase hoy un documento que contemplase las reivindicaciones sindicales.
El secretario general de la federación minerometalúrgica de CC OO, Felipe López, afirmaba que si los representantes del holding público les presentaban un documento que contemplase una estrategia de contratación a medio plazo para la actividad militar y civil que garantizase su viabilidad, definiese el perímetro del grupo militar y clarificase las posibilidades de la configuración de la estructura societaria bajo la filosofía de los acuerdos ratificados el pasado 23 de septiembre, era posible que se logre un acuerdo.
Ayudas de Bruselas
Los diez astilleros públicos, agrupados en Izar y en manos de la SEPI, están al borde de la quiebra, ya que la Unión Europea ha exigido a España la devolución de 987 millones de euros más intereses en ayudas públicas consideradas contrarias a la normativa comunitaria.
El margen de maniobra de SEPI y los sindicatos es muy limitado ya que ambas partes tienen que presentar un acuerdo, que convenza a la UE, y antes de que acabe el año. La propuesta inicial de Sepi contempla la disolución de Izar y su segregación en una división de construcción militar y otra de construcción civil.
Los astilleros militares, que son rentables gracias a importantes pedidos nacionales y extranjeros, quedarían bajo tutela estatal, mientras la deficitaria rama civil estará abocada a un proceso de privatización.
SEPI ha estimado en 1.900 millones de euros el coste de la reconversión del sector público naval, de los cuales 1.600 millones se destinarían a prejubilar cerca de un tercio de los 11.000 trabajadores de Izar y el resto serviría para inyectar nuevo capital en los astilleros civiles.