El PP esquiva dar cobertura política al presidente del BBVA
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha abierto un compás de espera antes de pronunciarse con rotundidad sobre la operación encabezada por Sacyr para entrar en el BBVA. Este asunto ha sido objeto de debate dentro del partido y su dirección ha optado por la cautela, a sabiendas de que hay dos opiniones enfrentadas sobre cómo responder a la operación planteada por el empresario murciano Luis del Rivero. Mientras un sector del partido, el más alineado con el ex vicepresidente Rodrigo Rato, es partidario de defender a capa y espada al presidente de la entidad bancaria, el entorno más próximo a Rajoy considera desde todos los prismas posibles altamente perjudicial que el PP otorgue su aval a Francisco González.
'Aquí se ha demostrado que hay claras interferencias políticas en la operación por parte de La Moncloa. Muchos de nosotros nos preguntamos qué pinta un empresario, por otra parte muy honorable, como Luis del Rivero rindiendo cuentas ante Miguel Sebastián director de la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno sobre su intención de entrar en el segundo banco del país. Eso no nos gusta y creo que debemos denunciarlo', explica un dirigente del PP que participa de la primera línea de pensamiento. El mismo interlocutor añade que el origen de la denuncia 'no debe ser ideológico, puesto que entre Francisco González y Luis del Rivero no hay muchas diferencias al respecto'.
Quienes observan dentro del PP que la coyuntura política no favorece en absoluto una defensa numantina de la continuidad de Francisco González al frente del BBVA, recuerdan que Rajoy no participó directamente en la arquitectura del poder económico nacida durante los Gobiernos de José María Aznar y también que el último congreso nacional del partido debe significar 'el inicio real de una nueva etapa'.
Rajoy y González abordaron personalmente la operación de Sacyr
En este mismo contexto se agrega que si bien Francisco González se permitió elogiar la política económica del PP en plena campaña electoral, con posterioridad al triunfo de Zapatero dio también la bienvenida al Gobierno recién salido de las urnas. 'Creo firmemente que España puede mirar al futuro con optimismo...Estoy convencido de que el nuevo Gobierno, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, va a mantener a nuestro país en una senda de prosperidad y desarrollo. Le deseo el mayor éxito en su carrera y quiero manifestar el ánimo del BBVA de colaborar en la medida de nuestras posibilidades en ese éxito, que será el de todos los españoles', afirmaba González nueve días después de la jornada electoral. Este afán conciliador no le ha abierto, al menos de momento, las puertas del Palacio de La Moncloa.
Fuentes del PP reconocen que Rajoy no acogió con agrado estos primeros mensajes del presidente del BBVA, como tampoco los gestos distantes hacia su partido que desde la derrota del 14 de marzo han tenido otros altos representantes de empresas privatizadas durante los gobiernos de Aznar. Pese a todo, Rajoy y Francisco González han abordado personalmente la operación promovida por Sacyr cuando en los mentideros políticos y económicos se difundió el rumor de que la nueva dirección del Partido Popular bendecía el relevo al frente del grupo bancario y no haría nada para impedirlo.
Parco en palabras
Desde esta conversación con Francisco González, Mariano Rajoy ha navegado entre dos aguas, sin decantarse de forma expresa ni a favor de los partidarios de denunciar a toda costa las hipotéticas derivadas políticas que escondería la operación iniciada por Sacyr ni por los que dentro del partido optan por hacer la vista gorda a no ser que se demuestre fehacientemente que la intervención de La Moncloa ha vulnerado con creces las reglas de discreción más elementales.
Parco en palabras, Rajoy afirmaba a los periodistas en la Fiesta de la Constitución: 'Entenderán que no entre a fondo en este tema. No me gustaría de ninguna manera que el Gobierno tuviera algún tipo de participación en este tipo de acontecimientos y espero que no lo tenga'.
Arias Cañete: 'Nos llevamos bien con todas las partes'
El actual secretario de política económica del PP, Miguel Arias Cañete, comulga con quienes dentro de su partido defienden una política de cautela y discreción ante la operación de Sacyr. 'Conocemos a las partes y nos llevamos bien con todas. Pero sólo podremos adoptar iniciativas parlamentarias relacionadas con este caso si se demuestra que el responsable de la Oficina Económica de La Moncloa, Miguel Sebastián, ha participado en esta operación. Mientras tanto, no tenemos por qué dar cobertura política a nadie', afirma.Su tono no tiene nada que ver con el de otros miembros de su partido, como el senador y ex candidato a la presidencia de Castilla-La Mancha, Agustín Conde, quien sorprendió a Pedro Solbes con esta afirmación rotunda: 'Un alto funcionario de La Moncloa ha preparado el derrocamiento del presidente del BBVA'.
Pujalte: 'Es impresentable la labor de Sebastián'
Quien mejor ha expresado públicamente las inquietudes del sector del PP partidario de dar a Francisco González la cobertura política que necesite ha sido el portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular, Vicente Martínez Pujalte. 'Es impresentable que Miguel Sebastián se dedique a cocinar e impulsar operaciones económicas privadas. No tiene ningún sentido porque tiene un cargo de máxima confianza del presidente del Gobierno y tiene entre sus funciones asesorar en materia económica a Zapatero. Eso nos lleva a los viejos tiempos del PSOE, a lo que ya sucedía cuando el PSOE gobernaba', afirmó el diputado.No obstante, Martínez Pujalte se muestra escéptico ante los resultados de las iniciativas parlamentarias que se puedan adoptar en el Congreso. 'Pedir la comparecencia de Miguel Sebastián no serviría de nada porque no la van a conceder', apunta.