La falta de gas para las centrales eléctricas dispara las alarmas
Las luces de emergencia están encendidas. Problemas de aprovisionamiento de gas provocados por la avería de un compresor en Argelia y el desvío de barcos gaseros hacia mercados más rentables han llevado a Industria, Enagás y REE a diseñar un plan de emergencia. Hoy se podría cortar el suministro a algunas industrias y centrales de gas con contratos interrumpibles.
El viernes por la mañana se celebró en el Ministerio de Industria una reunión de alto nivel energético. Los presidentes de Enagás, Antonio González Adalid, y el de Red Eléctrica, Luis Atienza, mantuvieron un encuentro de urgencia con el secretario general de la Energía, Antonio Fernández Segura, para tratar sobre un problema del que ya se tenía conocimiento en algunos círculos empresariales: la escasez de gas natural para las centrales de ciclo combinado.
Una avería en un tubo de la estación de compresión SC3 de Argelia; la parada temporal de la central nuclear de Ascó; el desvío por parte de las empresas de barcos gaseros hacia otros mercados con mejor precio (como EEUU), y el fuerte incremento de la demanda (el jueves se registró un máximo histórico con 38.210 MW), además de la baja hidraulicidad, son la causas que explican la escasez.
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, expresó ayer una 'preocupación relativa' ante estos posibles cortes.
A una avería en Argelia se han unido la parada de Ascó y el fuerte incremento de la demanda
'Como medida de prudencia', según Enagás, 'el ministerio de Industria y los gestores del sistema eléctrico y gasístico han acordado un plan de emergencia' que comenzará a aplicarse hoy lunes. De no solventarse la avería del citado compresor de Argelia, por el que se han dejado de recibir 450.000 metros cúbicos/hora, frente al millón y medio de metros cúbicos que fluyen habitualmente, Enagás cortará el aprovisionamiento de algunas plantas industriales y centrales de ciclo combinado con suministro interrumpible. Se trata de empresas que pactan tarifas reducidas, a cambio de permitir al gestor interrumpir el suministro en caso de necesidades del sistema. Según datos de Industria, las plantas con este tipo de cláusulas pagan hasta un tercio de la tarifa media.
Aún no se ha determinado qué empresas y centrales serán las afectadas, pero siempre, según Enagás, 'se hará conforme a las indicaciones de REE'. En el caso de los ciclos combinados, como tienen producción dual, pasarían a funcionar con gasóleo, un combustible caro y contaminante, pero que permitirá garantizar la producción y cubrir la demanda. El viernes se apuntaba a que serían las plantas de ciclo combinado de San Roque y San Adriá de Besós, de Endesa, y las de Castejón y Castellón, de Iberdrola, las que se quedarían sin gas. El pasado mes de enero, a varias centrales de gas se les aplicó la cláusula de interrupción durante 10 días. Iberdrola denunció el hecho ante la Comisión Nacional de la Energía (CNE), por entender 'que el contrato se debe aplicar sólo en casos de máxima urgencia, y no para dar flexibilidad al sistema'.
Respecto a la avería de la estación CS3 de Argelia, 'se espera una solución rápida de dos o tres días', indican en Enagás. De este país procede un 59% del gas que se consume en España, una dependencia que, incluso en el Ministerio de Industria y en la propia CNE, consideran muy peligrosa.
En la compañía que preside González Adalid, que la pasada primavera alertó sobre el bajo nivel de las reservas operativas de gas natural en los depósitos subterráneos españoles (por debajo del 50%) aseguran que en estos momentos ésa no es la cuestión. 'Las reservas están en los niveles correctos pero no queremos utilizarlas porque son una garantía mínima de seguridad y preferimos aprovechar los contratos de interrupción'.
Otro motivo para no tirar, por el momento, de estas reservas son las previsiones de un invierno largo y frío, que maneja REE. El gestor de la red de transporte de electricidad prevé nuevos máximos históricos, por encima de los 40.000 MW.
Combustible con una fuerte dependencia
Además de la fuerte dependencia de Argelia, país del que procede un 59% del gas natural que se consume en España, los problemas de suministro que se vienen apreciando desde hace tiempo tienen mucho que ver con los precios internacionales de este combutible. Según indica un experto en el sector, 'el mercado del gas natural licuado GNL se parece cada vez más al mercado internacional de crudo, cuando en el pasado eran mercados muy locales'.En Estados Unidos y Reino Unido se ha establecido un mercado spot de GNL parecido al del brent, donde funciona la ley de la oferta y la demanda. Por contra, en España, según este experto, 'no hay precio, se paga según los contratos establecidos y no hay un mercado diario de ajuste'.Al estar ligado a la tarifa regulada, el precio en España 'se mantiene plano' y no refleja las fuertes alzas que ha experimentado este combustible en los mercados internacionales.Debido a esto, en el sector reconocen una práctica habitual: que se están enviando barcos con cargas destinadas al consumo en España a otros mercados más rentables, como Estados Unidos, 'porque pagan más', aseguran en una compañía. A esto se añade también la escasa capacidad de almacenamiento de gas que hay en España, unos 25.000 GW/h.Con todo, las empresas eléctricas con más ciclos combinados, como Iberdrola, que cuenta con 2.400 MW operativos, señalan que tienen al día sus reservas y sus contratos de aprovisionamiento. Y el Gobierno asegura que el suministro energético a la población está garantizado.