IBM cierra la venta del negocio de PC por 1.300 millones
IBM ha dado una salida definitiva a su negocio de PC con la venta de la división al fabricante chino de ordenadores Lenovo. El acuerdo, valorado en 1.300 millones de euros, incluye el control del 18,9% de la firma asiática por parte de IBM.
La operación sellada entre IBM y Lenovo, que no se completará hasta mediados de 2005, supone más una alianza que una venta propiamente dicha. El fabricante chino va a pagar 1.250 millones de dólares por la unidad de PC de IBM, 650 millones en efectivo y 600 millones en acciones, a lo que hay que añadir la absorción de una deuda de 500 millones de dólares.
La operación está valorada en 1.750 millones de dólares (1.300 millones de euros) y da entrada a IBM en el accionariado de Lenovo con una participación del 18,9% de la sociedad.
De este acuerdo se espera que surja el tercer fabricante de ordenadores más importante del mundo, con unas ventas 12 millones de unidades y 12.000 millones de dólares según los resultados de 2003. Lenovo salta así del noveno puesto, según la consultora Gartner, a tener por delante sólo a Dell y HP.
El trato supone que Lenovo se convierta en el principal proveedor de ordenadores de IBM y que puede utilizar las marcas IBM y Thinkpad durante los próximos cinco años. El gigante asiático, con una plantilla de 9.200 personas, absorberá otros 10.000 empleados de IBM, incluidos 2.300 de EE UU.
Yang Yuanqing, consejero delegado de Lenovo, ocupará la presidencia de la nueva compañía, mientras que Stephen Ward, el vicepresidente del grupo de sistemas personales de IBM, asumirá el papel de consejero delegado. La sede de Lenovo se trasladará a Nueva York, abrirá dos centros de producción -Pekín y Raleigh (EE UU)- y probablemente empezará a cotizar en el Nasdaq o en el NYSE.
La compañía china asume el reto de convertirse en un verdadero proveedor multinacional, una de sus asignaturas pendientes. En 2002 la que entonces era conocida como Legend entró en algunos mercados europeos, incluido España, de donde se retiró al poco tiempo por las pérdidas de cuota en China.
Este es el último paso de IBM en su estrategia por centrarse en los servicios, que tuvo su punto álgido en 2002 con la compra de PWC. Ese mismo año vendió sus fábricas estadounidenses a Sanmina, cuando ya había abandonado la producción de sus ordenadores de consumo Aptiva. Para IBM, el PC ha pasado a ser una commodity, que deja un margen muy estrecho de beneficios.
Problemas heredados para el fabricante chino
IBM ya se había deshecho de sus principales activos para la fabricación de ordenadores de sobremesa y portátiles. Ahora, Lenovo se encuentra con que Sanmina SCI es propietaria de las fábricas de IBM en EE UU y lo que es peor, en China, los portátiles Thinkpad los fabrica su competidor directo Great Wall Technology. La nueva Lenovo tendrá que renegociar sus relaciones con Sanmina pues no tiene capacidad de producción en EE UU, pero la situación cambia en China, donde es el fabricante número uno. La compañía no se ha pronunciado a este respecto, pero es previsible que rescinda el contrato con Great Wall Technology.