El veto de CiU y el PNV al Presupuesto vale 3.000 millones
Los nacionalistas vascos y catalanes condicionan el levantamiento del veto a los Presupuestos en el Senado a un volumen de exigencias que suman los 3.000 millones de euros, aunque tanto CiU como el PNV se prestan a negociar a la baja.
El Gobierno tantea si con estas exigencias merece la pena eludir el coste político derivado de un veto del Senado a los Presupuestos, teniendo en cuenta que éstos tienen garantizada su aprobación en el Congreso por mayoría absoluta con los votos del PSOE, Esquerra Republicana de Cataluña e Izquierda Unida. Como es lógico, la percepción es distinta en el Palacio de La Moncloa que en el Ministerio de Economía y Hacienda. Mientras que a los asesores de José Luis Rodríguez Zapatero les preocupa que este posible veto acentúe la sensación de un Gobierno débil e inestable, en Hacienda inquieta la eventualidad de afrontar una reasignación presupuestaria que desfigure el proyecto de ley y siembre tensión entre los distintos ministerios. El más afectado sería el de Fomento, que ha escogido como prioridad las inversiones en Andalucía.
'Seguimos abiertos al diálogo y si se dan las condiciones levantaremos el veto al Presupuesto', afirma el portavoz de Economía de CiU, Josep Sánchez Llibre, consciente de que los 2.500 millones que exige su grupo es un listón de máximos y, por tanto, cabe todavía una negociación a la baja.
Los nacionalistas catalanes exigen más de 700 millones de euros para infraestructuras, la mayoría de ellas de transporte. También reivindican un fondo de 100 millones de euros destinado a cubrir el incremento de gasto derivado de las leyes que se aprueben en el Parlamento central.
Los nacionalistas piden un tipo del 20% para las empresas que facturen menos de 750.000 euros
En el capítulo fiscal, CiU ha presentado una enmienda para suprimir la disposición que obliga a la industria farmacéutica a devolver una parte de su facturación. También pretende mejorar el tratamiento fiscal a las pequeñas y medianas empresas doblando la base imponible a la que se aplica el tipo del 30% en sociedades, en lugar del tipo general del 35%. Los nacionalistas piden que se baje al 25% el tipo impositivo aplicable a los primeros 90.000 euros de beneficio. Las empresas que facturen menos de 750.000 euros tendrían un tipo del 20%.
Durante el trámite de los Presupuestos en el Congreso, CiU consiguió elevar de seis a ocho millones de euros el volumen máximo de ingresos anuales de una sociedad para poder acogerse al régimen fiscal especial que rige para las empresas de reducida dimensión.
CiU defiende ahora la creación de un fondo de cinco millones de euros para garantizar el subsidio de paro a los autónomos 'por causas objetivas', así como el aumento de la edad de 50 a 55 años a partir de la cual este colectivo de trabajadores pueda determinar su base de cotización.
A Zapatero no le preocupa el bloqueo
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no se mostró ayer preocupado por la posibilidad de que los Presupuestos sean vetados en el Senado. En conversación informal con los periodistas durante la fiesta de la Constitución, Zapatero añadió que este 'era un escenario previsible'. El Gobierno dispone hasta el 17 de diciembre, como máximo, para alcanzar un acuerdo con los grupos nacionalistas y tratar de evitar el veto. Esa es la fecha establecida para la celebración del pleno en la Cámara Alta, una vez que las enmiendas hayan pasado por el debate en comisión, previsto para los próximos días 9 y 10.En el supuesto de que el PSOE no consiguiera levantar el veto presentado por el PP, CiU, PNV y el BNG, los Presupuestos de 2005 serían devueltos al Congreso sin modificación alguna. Una vez en la Cámara Baja, al PSOE tendría que lograr la mayoría absoluta para sacarlos adelante. El listón de los 176 escaños lo tendría asegurado con la ayuda de Esquerra Republicana (ocho diputados) e IU (cinco diputados).