Las pistas se vuelcan en la segurida del tiempo
El anticiclón de la semana pasada ha retrasado el inicio de la temporada de nieve 2004-2005. Pese a ello, las grandes estaciones españolas han anunciado que abrirán sus puertas este puente para que los aficionados al esquí reinicien esta actividad turística fundamental para las economías de la montaña. Aunque pendientes de nevadas de última hora, a los Pirineos se han sumado Sierra Nevada y algunas otras estaciones más pequeñas del Cantábrico, La Rioja y del centro de España. Este año, la nieve se está haciendo de rogar.
Sin grandes novedades con respecto a la temporada anterior, esta vez las estaciones ponen especial énfasis en el apartado seguridad, insistiendo en el uso del casco y la edición de una guía cívica del esquiador. Se intenta, así, reducir el número de accidentados que cada año aumenta debido a ciertos comportamientos temerarios que adopta una mínima parte de visitantes y que ponen en peligro al resto de esquiadores.
Pese a ello las estaciones españolas no han creído necesario crear la figura de vigilantes o de policías de la nieve, como existen en Estados Unidos o incluso en la vecina Andorra, y optan por una campaña de llamamiento al civismo para dar a conocer al esquiador las normas elementales de seguridad que le permitan disfrutar más y mejor de este deporte cada vez más popular. De todos modos los responsables de las estaciones se guardan la facultad de retirar el forfait y expulsar de sus pistas a los practicantes que pongan en peligro la seguridad de los demás esquiadores y la suya propia.
Se han editado guías cívicas del esquiador para reducir los accidentes, además de insistir en el uso del casco
En este sentido hay que tener en cuenta los seguros de accidente que son imprescindibles para asumir los riesgos que implica la práctica del esquí. Las estaciones ofrecen un seguro de asistencia en pistas por 2,5 euros al día. Las coberturas de esta póliza hacen frente a las cantidades que exige el Decreto 56/2003, de 4 de febrero, por el cual se regulan las actividades físico deportivas en el medio natural. Un rescate o una asistencia en montaña debido a la práctica de un deporte de riesgo no está previsto en la mayoría de las pólizas familiares por lo que es recomendable hacerse con esta protección al adquirir el forfait y evitar tener que pagar una elevada factura tras un percance.
Después de la temporada pasada, caracterizada por la gran cantidad de nieve y el mal tiempo, lo que incidió en un ligero descenso de visitantes, los responsables de las estaciones, agrupados en Atudem, esperan mantener la buena línea de los últimos años. Para ello remarcan el esfuerzo en la mejora de los servicios y en la puesta a punto del personal para evitar la fuga de esquiadores a destinos cercanos, como Andorra o el Pirineo francés, o bien a los Alpes.
El euro y las ofertas, propiciadas por vuelos que ofrecen compañías de bajo coste, provoca un aumento en el número de esquiadores españoles que han descubierto nuevos horizontes en Austria, Suiza, Francia e Italia, estos dos últimos países presentes en las diferentes ferias del sector celebradas en España.
Otros destinos, como Finlandia y Noruega, registran un leve aumento con respecto al ejercicio anterior, con una oferta que no gira sólo alrededor del esquí sino de otras actividades relacionadas con la nieve. Estados Unidos y Canadá también comienzan a estar presentes en el mercado español.
Inversiones catalanas
Un año más han sido las once estaciones catalanas, donde se concentra la mayor área esquiable de España con 408 kilómetros de pistas para la práctica del esquí alpino, las que han realizado las mayores inversiones para la puesta a punto de la nueva temporada 2004-2005.
En total, 20,3 millones de euros, de los que 8,4 millones corresponden a nuevos remontes, 1,9 a la red de producción de nieve y 10 millones a instalaciones y servicios como pueden ser aparcamientos, cafeterías, compra de maquinaria, remodelación de pistas, etc.
Cataluña, que el año pasado tuvo 2,3 millones de visitantes, representa con sus 342 pistas y una capacidad de transportar 136.665 esquiadores por hora, la mayor área de esquí al sur de los Pirineos. El forfait de las estaciones españolas, que este año esperan incrementar las ventas un 2,5% respecto a 2003, ha sufrido un incremento medio del 4,7%. El más caro sigue siendo Baqueira Beret, 37 euros por día, y el más barato el de la pequeña estación de Tavascan, en el Pallars Sobirà, también en Lleida, que cuesta 18 euros.
Sierra Nevada ha apostado, para vender su oferta, por la imagen de María José Rienda, tercera clasificada en la Copa del Mundo FIS en la especialidad de Slalom gigante. La estación granadina ha realizado diversas mejoras que forman parte del plan que se prolongará hasta 2007 y en el que se invertirán 45 millones de euros, financiados en gran parte por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, accionista mayoritario de la estación a través de Instituto de Fomento de Andalucía.
Por otra parte está Andorra, que si el año pasado sorprendió con la estación más extensa del Pirineo, Grandvalira, esta temporada presenta Vallnord, la unión de Pal-Arinsal y Ordino-Arcalís, abriendo la posibilidad de disfrutar de todas las modalidades (freestyle, freeride, slalom&carving, área de bumps...) en sus 63 kilómetros de pistas repartidas en 707 hectáreas.