El empleo de EE UU trunca otra semana de máximos
El Ibex ha cerrado la que es ya su tercera semana consecutiva de ganancias. Esta vez el índice español ha acumulado una subida del 0,56%, bastante menor que el 1,31% que se anotó la semana pasada o el 0,89% de la anterior. En todo caso, la subida pone manifiesto la tendencia alcista que mantiene la Bolsa española y que le ha llevado a alcanzar dos nuevos máximos esta semana; uno el miércoles y otro el jueves.
La sesión del viernes comenzó de esta guisa, pero el optimismo se truncó cuando se conocieron los datos de empleo en Estados Unidos, que han arrojado una fuerte ralentización en noviembre. El crecimiento del empleo en EE UU es clave para que aumente el consumo interior del país, que representa dos tercios de la economía. El resultado fue una caída del Ibex 35 del 0,27%, hasta los 8.787,9 puntos.
El máximo que el Ibex alcanzó el jueves pasado tiene especial relevancia porque permitió al índice cerrar sobre los 8.800 puntos, acontecimiento que no sucedía desde el mes de diciembre de 2001. En esta ocasión fue el fuerte descenso del precio del petróleo lo que contagió el optimismo entre los inversores. El máximo, al cierre de esa sesión, llegó hasta los 8.811 puntos, aunque bien es verdad que el retroceso del viernes devolvió al índice por debajo de esa cota.
La semana, marcada por el intento de control del BBVA por Sacyr Vallehermoso, ha tenido otros protagonistas como Telefónica, cuya fuerte subida, del 2,95% desde el lunes, ha sido clave para la ascensión de la Bolsa a nuevos máximos. A estas alturas, Telefónica cotiza a los niveles de hace tres años y acumula una ganancia del 16,84% desde enero.
El resto de los grandes valores de la Bolsa no han mantenido la tendencia de la operadora de telefonía, lo que explica que el Ibex no haya subido más en la semana. Los grandes bancos, BBVA y Santander, han cerrado con un descenso del 0,88%, mientras que Repsol ha perdido un 0,27%.
Entre Sacyr, BBVA y Jazztel
Los inversores se desayunaron el lunes con un extraño comunicado a la CNMV en el que la constructora Sacyr comunicaba su intención de entrar en el capital de BBVA. A partir de ahí se desató una tormenta mediática y empresarial, sobre todo cuando -por cauces ajenos a los oficiales de la CNMV- se supo que la intención de Sacyr era entrar en la gestión del banco.El fuerte desembolso al que se enfrentaría Sacyr para cumplir sus planes costó a la constructora una caída del 10% en dos días. También cayó BBVA por la incertidumbre sobre el control de la entidad, aunque mucho menos. Valores como Bankinter, objeto de rumores de fusión, aprovecharon el tirón. Y Jazztel, el valor más especulativo del parqué, fue protagonista por animar a sus inversores a comprar acciones con información confidencial. Tras publicar Cinco Días la noticia, la CNMV abrió una investigación. A continuación, Jazztel subió un 10%.