Porcelanatto basa su futuro en reducir la plantilla un 63%
Reducir la plantilla un 63%, con unos 200 despidos, y centrar la actividad en sólo una de las tres plantas es el eje sobre el que gira el plan de negocio presentado por Vicente Albero a los bancos acreedores de Porcelanatto.
El futuro de la azulejera Porcelanatto sigue en el aire aunque de momento los bancos acreedores han dado un margen de confianza al nuevo propietario, el ex ministro de Agricultura Vicente Albero, al reabrir las líneas de crédito que permitirá a la empresa mantener la actividad durante el proceso concursal -la antigua suspensión de pagos- en la que se haya inmersa.
Son los bancos precisamente los que tienen que dar ahora su visto bueno al plan de negocio presentado por Albero, que se ha quedado sólo en el proyecto tras la salida de su socio inicial Vicente Puchades por discrepancias con las entidades financieras, según algunas fuentes, que también apuntan la posibilidad de que los acreedores hubieran exigido la permanencia de Bank of America (dueño de la azulejera antes del acuerdo con el ex ministro) en el accionariado.
Con todo, la respuesta positiva de los bancos es fundamental, ya que sin ella Albero podría renunciar a la compra al Bank of America de la azulejera, ya que el contrato de compraventa que firmaron las dos partes estaba condicionado. En un principio el plazo marcado para cerrar la operación acababa este miércoles, aunque de momento se ha prolongado.
El proyecto de viabilidad de la compañía castellonense pasa por dos puntos fundamentales: concentrar la producción en una de las tres plantas que tiene la empresa, la de Borriol, y reducir por tanto el número de trabajadores. La primera premisa supondría el cierre de las factorías de Vila-real y de Onda (la primera ya está en venta) lo que supondría unos ingresos que la empresa podría destinar a reducir el endeudamiento que le ha llevado al proceso concursal.
Expediente de extinción
Con una sola planta en producción, la actual plantilla de 315 personas sería excesiva, con lo que el plan incluye un expediente de extinción de unos 200 empleos para adecuarla a las nuevas necesidades. Mientras se presenta y se aprueba este expediente, la empresa ha decidido ampliar dos meses el expediente temporal que afecta a 223 trabajadores que también concluía el miércoles. Sólo 80 empleados se han incorporado al trabajo hace unos días tras reanudarse la fabricación.
Porcelanatto, que fue una de las grandes azulejeras de Castellón, puede quedar reducida, en el mejor de los casos, a una pequeña empresa, siempre que pueda asumir los 32,2 millones de deuda financiera y los 32,6 millones a otros proveedores, según las cuentas de 2003. Y siempre que pueda voltear la cuenta de resultados, que en los últimos tres años acumuló 16,2 millones de pérdidas.
Unión Fenosa renuncia a suministrarle el gas
Porcelanatto se vio obligada a cesar la producción hace un mes por la falta de suministro de gas, esencial para el funcionamiento de los hornos, lo que provocó el expediente temporal de 223 empleados que se quedaron sin nada que hacer.El motivo fue la falta de pago a Unión Fenosa, la proveedora de Porcelanatto. Aunque se llegó a un acuerdo para retomar el suministro, finalmente Fenosa no lo hizo. Fuentes consultadas aseguran que el motivo del cambio de decisión fue el contrato que tenía con Porcelanatto, firmado con muy buenas condiciones para la azulejera ya que se cerró en la época en que la gasista intentaba hacerse un hueco en un mercado tan apetecible.Fenosa se deshacía así de este contrato que daba tan poco margen de beneficio. Gas Natural ha tomado el relevo y ya suministra a los hornos de Porcelanatto.