El presidente ejecutivo reduce ligeramente su cuota de poder
Poco a poco va dejado de acumular poder dentro de una empresa. Los presidentes ejecutivos en España van desprendiéndose ligeramente de su cuota de control. Esto se puede observar en el siguiente dato: el número de presidentes de consejos que a la vez son ejecutivos pasa del 68% de la edición de 2002 al 64% registrado en el informe de 2003.
La tendencia de separar la función de los dos presidentes, del consejo y de la gestión ejecutiva de la compañía, según explicó ayer el socio de Spencer Stuart, Luis Ferrándiz, cotizará en los próximos años al alza, con el fin de evitar la acumulación de poder en una personas, con los riesgos que ello puede conllevar.
En algunos países, la presidencia del consejo ha estado ligada a la figura del máximo ejecutivo. Era el caso de Francia y de Estados Unidos. En mayo de 2001, Francia promulgó una ley que penalizaba esta práctica. En Estados Unidos, donde el 66% de las presidencias de los consejos recae en la figura del primer directivo, existe un fuerte debate sobre este tema. En Reino Unido, tras el informe de buenas prácticas Cadbury, tomaron nota: el puesto de presidente de consejo no coincide con la del máximo el ejecutivo en el 95% de las sociedades. En este caso, el presidente se encarga de dirigir el consejo de administración y las misiones a éste encomendadas (estrategia, grandes inversiones, sucesión o sustitución del máximo ejecutivo entre otras).
En España, el 74% de la organizaciones la duración del mandato de los consejeros es el máximo, cinco años, permitido por ley. Pero no existe una norma que diferencie el tiempo del mandato del presidente o de los consejeros dominicales del de los consejeros independientes.
En este sentido, opinan los expertos en reputación corporativa de Spencer Stuart, se deberían establecer fórmulas que limitaran la reelección continuada de los consejeros independientes o que, al menos, 'no hicieran fácil su perpetuación'. En este asunto, matiza el estudio de la consultora, no aparece que las empresas españolas hayan empezado a tomar medidas.
Escasean los planes de sucesión
Es otra de las materias en las que más fallan los consejos de administración de las empresas en España. Apenas un 8% de las compañías manifiestan disponer de un plan de sucesión del máximo ejecutivo de su empresa. Y establecer este plan es, precisamente, una de las tareas encomendadas a los consejos.Eso sí, del 92% de empresas que reconoce no contar con un plan de sucesión, una gran mayoría manifiesta que 'deberíamos tenerlo'. Algunos expertos ponen como ejemplo a McDonald's. Seis horas después de la muerte repentina de James Cantalupo habían nombrado a su sucesor.