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La ofensiva terrorista

ETA hace estallar cinco bombas de escasa potencia en sendas gasolineras de Madrid

ETA ha reaparecido esta tarde en Madrid con la colocación de cinco artefactos de escasa potencia en otras tantas gasolineras de las afueras de la capital en pleno inicio del puente de la Constitución. Las cinco bombas han estallado sin causar víctimas pero sí daños materiales y enormes atascos en las salidas de la capital.

Las fuerzas de seguridad han podido desalojar a tiempo las cinco estaciones de servicio -ubicadas en la A-5, A-3, A-6, carretera de Colmenar Viejo y M-45- después de que la delegación del diario Gara en San Sebastián recibiera una llamada de una persona que en nombre de la banda terrorista avisaba de la colocación de las bombas. El comunicante anónimo ha anunciado que los explosivos estallarían a las seis y media de la tarde, tal y como finalmente ha sucedido.

Fuentes del Ministerio del Interior han explicado que las bombas son del tipo de las que los terroristas emplearon en su campaña de atentados del pasado verano en la costa cantábrica. Al igual que entonces, se trata de "artefactos con una pequeña cantidad de explosivo", según ha explicado el ministro José Antonio Alonso en rueda de prensa.

Al poco de producirse las deflagraciones, técnicos en desactivación de explosivos (TEDAX) se han trasladado a las gasolineras afectadas para detectar si hay algún otro explosivo y proceder a desactivarlo. Por el momento no han encontrado nada. En paralelo, efectivos sanitarios de Samur-Protección Civil han tenido que asistir a dos policías que han resultado heridos leves en el desalojo de la estación de la carretera de Colmenar; ambos agentes han sufrido pequeñas lesiones auditivas.

Cortes de tráfico y caos circulatorio

Las cinco gasolineras están situadas en la A-5 (carretera de Extremadura), a la altura de la subestación eléctrica de la Casa de Campo; en la M-607 (carretera de Colmenar Viejo), en el kilómetro 10; en el kilómetro 6 de la M-45 (carretera de circunvalación exterior a la M-40 que va desde Leganés hasta la A-2); en la A-3 (carretera de Valencia), muy cerca del campus universitario de Vallecas, y en la A-6 (carretera de la Coruña), junto al Hipódromo.

Las explosiones han provocado un auténtico caos circulatorio justo cuando miles de madrileños se echaban a las carreteras con ocasión de los cinco días festivos de este puente. Poco antes de las siete de la tarde, la DGT interrumpía la circulación, en ambos sentidos, en las cinco autovías afectadas. Una hora después, a las ocho, solo se mantenían cortes en la carretera de Toledo en ambos sentidos, a la altura del kilómetro 6, en la zona de Villaverde, si bien no había retenciones de importancia porque se daba paso alternativo a través de la M-45 y la M-50. Aunque pasadas las 20.00 horas el tráfico ya se encontraba abierto en la autovía A-5 (Madrid-Extremadura), el colapso circulatorio afectaba al tramo de esta vía comprendido entre la avenida de Portugal y el Puente del Rey, situado en las inmediaciones de la plaza de España. Otro punto que presentaba una circulación más complicada en el interior de la ciudad era la salida de la carretera M-607 (Colmenar), que registraba retenciones ea la altura del puente de Begoña, en las inmediaciones del Hospital de La Paz. No obstante, las retenciones siguen siendo kilométricas en las rutas afectadas, así como en las autopistas de circunvalación M-30 y M-40, ya de por sí sobrecargadas esta tarde por el inicio de la operación salida.

Las autoridades regionales, por su parte, han activado el Plan de Emergencias en el nivel II, el máximo establecido, poniendo en marcha a todos los servicios de emergencias. Algunos conductores han relatado que las autovías afectadas se están convirtiendo en auténticos "ratoneras", debido a que los vehículos no pueden ni pasar junto a las gasolineras, ni retroceder hacia la ciudad.

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