La empresa tardó un día en decir a la CNMV que quería consejeros
El primer culebrón financiero del mandato de Manuel Conthe en la CNMV pilló al presidente en el Congreso, donde acudió ayer a presentar la memoria 2003 del regulador del mercado, pero donde terminó explicando por qué la información sobre esta operación ha llegado con cuentagotas al mercado.
La CNMV no recibió hasta anteayer tarde la comunicación oficial de que la intención de Sacyr Vallehermoso de comprar una participación en BBVA iba aparejada de la pretensión de entrar en el consejo del banco, además de ser una actuación colegiada con otras partes.
El martes por la tarde, una vez que diversos medios publicaron informaciones en este sentido, la CNMV indagó sobre el tema hablando con directivos de BBVA, de Sacyr Vallehermoso así como con el Banco de España y el Ministerio de Economía. El propio Conthe se puso en contacto con Francisco González, presidente de BBVA, y Carlos Arenillas, vicepresidente de la CNMV, se reunió con Gonzalo Gil, subgobernador del Banco de España.
El primer anuncio de la operación, el lunes, se hizo sin requerimiento previo
A raíz de estos contactos la CNMV determinó exigir a Sacyr que informase al mercado se sus contactos con el Banco de España y del acuerdo con Juan Abelló y Demetrio Carceller. Ayer a primera hora de la mañana, además, se reunió de forma extraordinaria la comisión ejecutiva de la CNMV, también para tratar este tema.
Sacyr, finalmente, publicó ayer el tercer hecho relevante en tres días sobre la misma operación, dando por fin detalles sobre las intenciones finales y los contactos con el Banco de España. La serie empezó el lunes. 'Sacyr que cotiza también en Lisboa comunicó sin requerimiento previo a los reguladores de España y Portugal sus intención de comprar acciones de BBVA. El comunicado era incompleto y pedimos más información antes de publicarlo, pero como la noticia ya había saltado en Portugal tuvimos que comunicarlo de inmediato', explicó ayer Conthe.
En esta primera exigencia la preocupación de la CNMV era informar al accionista de Sacyr de una operación de gran tamaño y que no se corresponde con el objeto social de la empresa. Se pidió el volumen de la participación a la que se aspiraba y el mecanismo de financiación. Eso lo comunica Sacyr el martes a primera hora.
Posteriormente, y al hilo de las informaciones en prensa, es cuando la CNMV exige más datos a Sacyr, dado que la operación es susceptible de afectar a BBVA. Preguntado por la transparencia de Sacyr, Conthe prefirió no pronunciarse, si bien admitió que 'el sistema de comunicación admite mejoras', haciendo referencia a la inexistencia de una normativa sobre hechos relevantes.