Un diseño que puede salvar vidas
El último estudio del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) y del consorcio europeo Euro NCAP constata que un diseño más suave del frontal de los coches salvaría la vida de numerosos peatones y ciclistas en caso de atropello. Presentada ayer en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, la última oleada de Euro NCAP avala la seguridad de los coches más modernos, pero también las deficiencias que muchos de ellos presentan en lo relativo a la protección de peatones y ciclistas. El análisis de los nuevos Fiat Panda, Mazda2, Kia Picanto, Renault Modus, BMW Series 1 y 5, Citroën C4, Ford Focus, Seat Altea, Citroën C5, Skoda Octavia, Audi A6 y el Volkswagen Touareg ha deparado excelentes réditos en términos de protección para el pasaje.
Ocho de los 13 modelos se han hecho con la máxima calificación posible: cinco estrellas sobre cinco. Esto responde al desarrollo de estructuras cada vez más sólidas, al tiempo que a la inclusión de elementos de seguridad pasiva de todo tipo: desde nuevos airbag -los hay hasta de rodilla, para la protección de las piernas de conductor y acompañante en caso de golpe frontal- hasta avisadores de cinturón de seguridad -con pretensores y limitadores- no abrochados en todas las plazas o reposacabezas que evitan el latigazo cervical tras un alcance posterior.
Sin embargo, la cosa cambia cuando se evalúa la protección que cualquiera de estos modelos ejercen en caso de atropello a peatones y ciclistas, situación en la que nueve de los 13 coches obtienen la peor puntuación posible. Medidas como el reposicionamiento y reestructuración del paragolpes -para absorber de mejor modo la energía del impacto y evitar la fractura de las piernas-, un frontal de silueta más suave y un refuerzo menos rígido bajo el capó, modificaciones que según el TRL (laboratorio científico del Ministerio de Transporte británico) apenas costarían unos 100 euros por vehículo, podrían evitar la muerte de unas 120 personas al año en España y 12.400 en toda Europa. El saldo de heridos es de 296.000 en Europa y 3.241 en España.
La Comisión Europea ultima un paquete de medidas con el objetivo de reducir a la mitad las muertes por accidente en carretera para el año 2010. La suavización en el diseño de los modelos de nuevo cuño resulta, según los expertos, decisiva en el intento por lograr ese objetivo.