El impulso de la mujer al arte del siglo XX

Oculta tras una cámara fotográfica se decidió la mujer en los años 20 a buscar su espacio en la historia del arte. Sus imágenes le permitieron pasar de ser objeto de representación a convertirse también en creadoras. Esta actitud de rebeldía se refleja en La mujer, metamorfosis de la modernidad, la exposición que organizan la Fundación Joan Miró y el BBVA desde hoy y hasta el próximo 6 de febrero en la sede de la fundación en Barcelona (Parc de Montjuïc, s/n.).

El espíritu creador, avivado por el fin de la primera guerra mundial y la llegada de los felices y rebeldes años 20, no es el único centro de atención de la muestra, que agrupa 120 obras y cuyo periodo temporal concluye en los años 70. El cambio que experimentan los artistas masculinos sobre la figura de la mujer está también representado con trabajos de Matisse, Miró o Picasso.

A pesar de la actitud emprendedora de la mujer que se refleja en la muestra, 'no se trata de una exposición que reflexione sobre el feminismo', apuntó la directora de la Fundación Miró, Rosa María Malet. El inicio de la exhibición presenta la visión de la mujer tal como se ve ella misma en los autorretratos de las fotógrafas de la época (Imogen Cunningham, Florence Henry, Claude Cahun, Marianne Breslauer, Ré Soupault y Ergy Landau), con el contrapunto de Marcel Duchamp travestido en Rose Sélavy. Picasso en Gran bañista con libro y diversas obras de Fernand Léger y Ossip Zadkine se aproximan al tema de la mujer como equilibrio que regula los abusos de la modernidad.

Otro de los apartados de la muestra percibe la mujer como origen de la vida. Fiel a esta concepción son Mujer que camina, de Giacometti, Antropofagia, de Tarsila do Amaral y Grupo familiar, de Henry Moore. El desnudo femenino y la mujer como representación del deseo se refleja en Mujer, de Miró y en El beso y La musa, ambos de Picasso. El cierre de la exposición vuelve a centrarse en el papel activo de la mujer. Han dejado de acercarse tímidamente al mundo del arte y experimentan con nuevas fórmulas de representación, como el vídeo. Carolee Schnemann o Yoko Ono son algunas de las autoras presentes, que no dudan en provocar con sus obras y buscan la implicación del espectador ante sus denuncias. 'Quieren salir del dominio de los hombres', explica la comisaria, Gladys Fabre. æpermil;sta se refirió al esfuerzo empleado para reunir obras procedentes de todo el mundo de primeras figuras del arte. 'Cada vez cuesta más obtener préstamos', explicó.

Artistas masculinos ofrecen otra percepción sobre la imagen de la mujer