'El BCE envía mensajes confusos al inversor'
Economista de formación, Pekka Spolander, 43 años, es desde comienzos de 2004 el economista jefe de Opstock, el banco de inversión de Oko Bank, entidad líder en Finlandia, con más de 100 años de historia.
El BCE lleva unos 18 meses con los tipos de interés de referencia al 2%. Esta firmeza en su política monetaria no es necesariamente algo positivo. De hecho, algunos expertos lo cuestionan. Es el caso de Pekka Spolander, jefe de análisis de Opstock, el banco de inversión de Oko Bank, una de las entidades de referencia en Finlandia. 'La persistencia de los tipos en el mismo nivel durante tanto tiempo supone que no hay una indicación clara de cómo ni a qué noticias va a reaccionar el BCE', afirma Spolander. El experto repasa en esta entrevista las perspectivas para el euro, los sectores con más potencial en renta variable y los efectos en Europa de la reelección del presidente estadounidense, George Bush.
Pregunta. ¿Qué efectos tiene para la renta variable la subida del euro?
Respuesta. Cuanto más bajo cotice el dólar, peor será para mercados bursátiles como Finlandia, Suecia y Alemania. El asunto principal es que la caída del dólar no tiene que ver con los fundamentos macroeconómicos, sino con aspectos puramente psicológicos y eso es lo que hace más difícil de predecir. Aún así, hay indicios de que el dólar puede revertir su tendencia a partir del año que viene.
P. ¿Qué niveles puede alcanzar el dólar y qué tendría que pasar para que se diera ese cambio de tendencia?
R. En estos momentos, un cambio de 1,4 dólares es posible, pero creo que ese nivel sería meramente temporal. Para cambiar esta tendencia, es necesario que EE UU presente un plan creíble sobre cómo gestionar los problemas del doble déficit. Si la trayectoria que los actuales datos económicos sugieren se mantiene, veremos nuevas alzas de tipos de interés y eso será una ayuda para el dólar.
P. ¿Qué papel juegan los bancos centrales?
R. En estos momentos, lo que el mercado ve es que la Reserva Federal está emprendiendo una política muy clara, mientras que ése no es el caso del BCE. Hay mucha confusión en los mercados europeos y el BCE tendrá que reflexionar un día sobre el hecho de que está tratando con economías muy diferentes dentro de la zona euro.
P. ¿Diría que el BCE está fallando en su comunicación con los inversores?
R. No diría exactamente eso. A comienzos de año, los mercados esperaban un recorte de los tipos, porque el crecimiento era muy bajo, sin embargo, el BCE prefirió fijarse en las tasas de inflación, que subían. No diría que el BCE está fallando claramente en su relación con los inversores, pero sí que sus mensajes son más confusos, mucho menos claros que los de la Fed. Por ejemplo, los tipos de interés llevan mucho tiempo estables; eso debería ser positivo, pero el hecho es que no aclara cómo ni a qué noticias va a reaccionar el BCE.
P. ¿Cómo es su visión sobre el mercado, qué sectores ve más interesantes?
R. Mi visión es más positiva que pesimista. Por supuesto, no espero un gran tirón en lo que queda de año, pero sí que creo posible que Europa llegue a ver en 2005 una combinación de un dólar más caro, una economía alemana creciendo y un petróleo más barato, aunque en estos momentos sea muy difícil que llegue a la parte baja de los 30 dólares. Creo que hay que centrarse en sectores que se beneficien del crecimiento, principalmente tecnología, pero también energía y medios de comunicación. La banca puede tener oportunidad si suben las tasas de interés.
P. ¿Qué significa para el inversor europeo cuatro años más de Administración republicana en EE UU?
R. En un primer momento, la lectura parece indicar que una Administración Bush es mucho más beneficiosa para los mercados de lo que habría sido un Gobierno Kerry. Pero el mayor efecto para Europa vendrá a través del manejo del doble déficit y, por lo tanto, del crecimiento. En principio, Bush es más proclive a asumir riesgos en el déficit con tal de apoyar el crecimiento. Si triunfa, Europa se beneficiará, pero eso también podría implicar un dólar más débil, lo que terminaría haciendo daño a nuestro mercado.
'Nokia no soportaría un nuevo 'profit warning'
Los problemas permanentes de pérdida de cuota de mercado pesan como plomo sobre la cotización de Nokia, líder mundial en teléfonos móviles. 'Nokia no podría soportar un tercer profit warning, haría perder toda la credibilidad a la compañía', reconoce Pekka Spolander. La compañía ha hecho este año dos advertencias sobre beneficios, en abril y julio, y aunque ha subido un 37% desde los mínimos de agosto, aún está más de un 50% por debajo de los máximos de marzo. Opstock tiene una valoración positiva sobre Nokia, aunque reconoce que 'aún será volátil'.