Argentina debe lograr un acuerdo sobre su deuda

Argentina corre serio peligro de desperdiciar las propuestas de reestructuración de 100.000 millones de dólares de su deuda por pensar que está en una posición de fortaleza. La última versión de su oferta continúa siendo punitiva. Argentina no ha hecho un esfuerzo serio para negociar con sus prestamistas privados. Esto ridiculiza la posición del FMI (...). El FMI debe estar preparado para parar nuevos préstamos. Ya se han hecho demasiadas excepciones. La conducta de Argentina está sentando un peligroso precedente. El ministro de Economía, Roberto Lavagna (...), ha logrado demostrar al mundo que los deudores soberanos no están en absoluto inermes en sus negociaciones con los acreedores privados (...). Pero su gestión del proceso ha violado las normas de transparencia y cooperación (...). El FMI debe dejar claro que exigirá un alto nivel de aceptación del plan de reestructuración entre los acreedores para seguir prestando. El 80% podría ser un nivel razonable (...).

Los países emergentes que cumplen las normas deben ver que su actitud no les pone en desventaja respecto a Argentina (...).