El remedio contra la muerte súbita
Unas 30.000 personas mueren cada año en España por enfermedades cardiovasculares. Prácticamente la mitad de estos fallecimientos se produce de forma súbita. Un 25% de las muertes repentinas podrían ser evitadas con la utilización del desfibrilador automático, un dispositivo que facilita el restablecimiento de los afectados hasta el momento en que llega la asistencia médica especializada.
En Estados Unidos , la instalación de estos dispositivos es ya habitual en grandes concentraciones y empresas. Ahora, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha iniciado una campaña para seguir el ejemplo norteamericano. Lugares como el Palacio Municipal de Congresos de Madrid durante el reunión de la SEC, o la Casa del Corazón, en la capital de España, y hoteles como el Villa de Laguardia ya han instalado estos aparatos, que permiten reanimar a una persona inconsciente mediante una descarga eléctrica que facilita que el corazón recupere su ritmo.
El doctor Joseph Brugadas Terradellas, vicepresidente de la Sociedad Española de Cardiología , subraya que 'la instalación de un desfibrilador automático viene a suponer en torno a los 3.000 euros, un coste perfectamente asumible para las grandes empresas, para las que debiera ser tan normal contar con equipos desfibriladores como de extintores para incendios'.
La Sociedad Española de Cardiología ha iniciado esta campaña de concienciación predicando con el ejemplo. En su último Congreso Nacional, que reunió a cerca de 4.000 participantes, fueron instalados varios desfibriladores para establecer lo que, a partir de ahora, se pretende sea normal en eventos de esta afluencia.
'El 40% de la población española sufre de hipertensión, estado que genera un considerable número de infartos cerebrales e insuficiencias cardíacas. El problema es que la hipertensión no duele, lo que hace que muchos pacientes convivan con este riesgo sin darse cuenta. Por ello, la instalación de recursos asistenciales que eviten la muerte súbita resulta especialmente importante en este ámbito de la medicina', señala el presidente de la Sociedad Riojana de Hipertensión, Ángel Sánchez Casajús.
Los estudios clínicos que han avalado la efectividad de los desfibriladores para reducir el porcentaje de muertes repentinas motivadas por ataques al corazón han impulsado el desarrollo tecnológico para lograr equipos cada vez más manejables y efectivos.
General Medtronic Ibérica, filial de la multinacional estadounidense Medtronic, fabrica los equipos desfibriladores en su planta de Alcobendas (Madrid), donde emplea a 280 trabajadores. Javier Colás, director de la división española, subraya que 'las empresas deben ser conscientes de que el riesgo de perder a un empleado por muerte súbita cardíaca es superior al de sufrir un incendio. Disponer de personal entrenado y de los recursos adecuados para la recuperación tras un ataque cardíaco incrementa decisivamente el grado de concienciación entre los empleados para que contribuyan a participar en el mantenimiento de la salud y en la seguridad de las instalaciones de la empresa'.
Para el vicepresidente de la SEC , 'los desfibriladores actuales son de manejo muy sencillo, de forma que tras un curso de cuatro horas, una persona puede utilizarlos con plena efectividad. Además, la simple instalación de estos equipos contribuye a que los trabajadores, por el aviso que la propia máquina representa, moderen o eliminen algunos hábitos nocivos como el fumar, el sedentarismo o el sobrepeso'.
PIONEROS: Algunas normas para promover la prevención
Países que han legislado Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia y Países Bajos han puesto en marcha ya una legislación nacional para promover la adquisición y ubicación de desfibriladores. Canadá y Estados Unidos vienen desarrollando, desde 2001, los denominados programas PAD (acceso público a la desfibrilación), que apoyan las iniciativas pública y privada y cuyo objetivo es la creación de comunidades y espacios cardioprotegidos en establecimientos y poblaciones enteras. Los resultados en los casinos de Las Vegas han cifrado el porcentaje de supervivencia entre el 50 y el 70% frente al 5-10% de media cuando no hay desfibriladores.Normas autonómicas En España, cuatro comunidades autónomas, Andalucía, Cataluña, Galicia y Navarra, han promulgado ya una normativa que regula el uso de desfibriladores automáticos por personal no médico, ante la ausencia de la normativa estatal.Grupos de riesgo Los fumadores tienen un riesgo de muerte súbita hasta cuatro veces superior. Cuatro de cada diez españoles don hipertensos y la mayoría no lo sabe. Y prácticamente la mitad de la población española sufre de sobrepeso.