'El mecenazgo es más eficaz si atañe al negocio de la empresa'
Con un presupuesto de 32 millones de dólares, la presidenta de la Fundación American Express intenta rentabilizar al máximo la labor filantrópica de la compañía en sus tres vertientes: cultural, económica y de servicios.
Mary Beth Salerno, una de las autoridades estadounidenses en materia de mecenazgo, lleva casi un cuarto de siglo vinculada a American Express. Su objetivo es maximizar los recursos que posee la fundación que preside y animar a otras empresas e instituciones a seguir su ejemplo.
Pregunta ¿Cómo se financia y se distribuyen los recursos de la Fundación American Express?
Respuesta La Fundación recibe un porcentaje de las ganancias de American Express; este año tenemos un presupuesto de 32 millones de euros que distribuimos entre las tres grandes líneas de actuación de nuestra labor filantrópica: el patrimonio cultural, la independencia económica y los servicios comunitarios. El área cultural consiste en proteger el entorno natural, conservar el patrimonio histórico y medioambiental y apoyar los monumentos que están en peligro; el programa World Monuments Watch, que empezó en 1996, supone el compromiso de destinar 10 millones de dólares a lo largo de 10 años a la conservación del patrimonio mundial que más lo necesita. El área de Independencia Económica presta atención a iniciativas que fomenten la autosuficiencia económica, sobre todo entre la juventud y los estudiantes. Y el epígrafe de Servicios Comunitarios pretende apoyar proyectos que presentan los empleados de la compañía, así como asistir a víctimas de catástrofes naturales.
'Donar dinero no es una excusa para fallar en otras áreas'
P American Express sugiere dinero y poder adquisitivo ¿cómo encaja esa imagen con sus líneas de actuación?
R A través del programa de restauración de monumentos en todo el mundo nos vinculamos con nuestros clientes porque su perfil es el de personas que viajan y a quienes les interesa ver esos monumentos. También es una manera de acercar al público en general esa herencia cultural aunque quienes más viajan son los que más lo aprecian. En cuanto al programa de Independencia Económica nos intentamos dirigir a aquellos que no tienen medios y necesitan solvencia económica. Muchas veces los empleados de la compañía utilizan sus conocimientos y recursos para ayudar a estas personas, por eso nos vinculamos con esas inquietudes; si los trabajadores ven que hay un interés por parte de la empresa, están más contentos; es una forma de tener una empresa sana.
P ¿Cree que las empresas deben vincular sus acciones sociales o de mecenazgo con el tipo de negocio que desarrollan?
R Sí, sin duda. El mecenazgo es mucho más efectivo si está relacionado con la actividad de la empresa porque de ese modo se pueden aprovechar los recursos y los conocimientos de la compañía. Un ejemplo es el programa de monumentos que la Fundación desarrolla ya que está relacionado con uno de nuestros negocios: el de los viajes. El personal que está dentro de la compañía entiende porqué hacemos este programa y podemos involucrar mejor varias de nuestras actividades con este tipo de acciones. Así, cada dos años, cuando se anuncia el listado de los nuevos monumentos, el dinero que se recoge a través de anuncios en la revista, va a la restauración de monumentos. Otra sinergia es que, como los directivos de American Express viajan mucho, intentan aprovechar cualquier oportunidad para hablar de nuestro programa de monumentos. Esto hace que otras empresas se sumen a la iniciativa: nosotros llevamos gastados 8,5 millones en este programa y en total se han recaudado 129,8 millones. Siempre se puede hacer más si se une la acción social al tipo de negocio de la empresa porque se pueden utilizar los recursos de la compañía.
P ¿Qué tipo de empresas cree que deberían tener una fundación?
R Creo que todas las empresas deberían devolver algo a la sociedad y a la comunidad en la que actúan. En Estados Unidos este tipo de iniciativas cuentan con beneficios fiscales. Al tratarse de un porcentaje sobre los beneficios, se liga la donación social a la ganancia y eso es bueno para la empresa.
P Ahora se habla mucho de responsabilidad social corporativa, ¿cree que es una moda o algo duradero?
R Yo creo que es algo que va a perdurar. Y es muy importante que a la compañía se la vea responsable dentro de su comunidad, que responda ante sus empleados, ante todos sus grupos de interés y la sociedad en general. Ahora que las empresas están bajo lupa es muy importante que sean responsables; por eso sí creo que es una tendencia que se va a prolongar en el tiempo.
P ¿Cómo cree que debe ser el comportamiento ético de la empresa?
R El comportamiento ético no conlleva sólo aportaciones a la sociedad y acciones de mecenazgo. Significa también un correcto tratamiento a sus clientes, a sus proveedores y a sus empleados. Donar dinero no es una excusa para fallar en otras áreas.
50.000 dólares para un pazo gallego
En la celebración de su 50 aniversario, la Fundación American Express ha incluido al Pazo de San Miguel das Penas (Lugo) dentro de la lista de los 100 monumentos con mayor peligro de destrucción. Para evitar este deterioro ha donado 50.000 dólares a la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, propietaria del pazo. Esta institución española agrupa diversas edificaciones desde la alta Edad Media hasta el siglo XVIII, de las cuales la más representativa es la Torre del Homenaje.La donación de American Express servirá para financiar una primera fase de restauración del pazo que afectará a los forjados de planta de todo el inmueble y a las pinturas murales de la torre. La Fundación ya contribuyó anteriormente a salvaguardar diversos monumentos españoles como los Molinos de Viento de Mallorca y las Casas Moriscas de Granada.