Garantizados sí, pero bastante poco rentables
Los fondos de inversión garantizados representan cerca del 24% del patrimonio total de los fondos de inversión, aunque su presencia real es algo superior. En los dos últimos años, las grandes gestoras han empezado a comercializar fondos de tipo garantizado que se engloban en otros segmentos de la inversión colectiva por razones eminentemente comerciales.
El patrimonio que gestionan todos los garantizados supera los 52.000 millones de euros. Dentro de estos fondos hay dos grandes familias, la de aquellos que garantizan la aportación inicial y adicionalmente ofrecen una rentabilidad ligada a un mercado variable (bien la Bolsa, una cesta de índices bursátiles o un conjunto de valores de renta variable, fórmulas diversas que han ido conjugando las gestoras) y la de los fondos que garantizan una rentabilidad fija, siempre de forma adicional a la devolución del importe de las aportaciones iniciales.
Tanto en uno como en otro caso, la mayor parte de estos fondos ha presentado rentabilidades que no han encandilado a los inversores. Un caso especialmente llamativo fue el del pasado año 2003, cuando los mercados de renta variable lograron ganancias superiores al 20% y la rentabilidad media de los fondos garantizados superó ligeramente el 3%.
La decepción de los inversores con estos productos está en relación directa con las expectativas que los gestores ofrecían a los inversores en el momento de su lanzamiento, ya que fueron presentados como una forma segura de participar en los beneficios de las ganancias bursátiles. Una expectativa que se ha quedado muy lejos de la realidad, sobre todo en los mejores años de las Bolsas.
Y. además, las comisiones de gestión que cobran están por encima de la media de la totalidad de los fondos.