Vidrala compra a Owens-Illinois dos plantas en Cataluña e Italia por 138 millones
Vidrala gana músculo. En la mayor operación corporativa de su historia, la firma alavesa fabricante de envases de vidrio ha comprado a Owens-Illinois una planta en Cataluña y otra en Italia por 138 millones.
Vidrala ha podido aprovechar la oportunidad abierta por la Comisión Europea en su vigilante política en temas de competencia. La compañía alavesa se ha adjudicado, en una puja en la que participaban varias compañías europeas y gestionada por Goldman Sachs, los activos que la multinacional norteamericana Owens-Illinois, líder mundial en su sector, ha tenido que desprenderse como consecuencia de la compra de la compañía francesa BSN Glasspack en febrero de 2004. Una planta en Cataluña y otra en Italia pasan ahora a engrosar el balance consolidado de la compañía alavesa con sede en Llodio.
La compra, comunicada ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), supone aumentar considerablemente su músculo. La adquisición de las plantas que Owens-Illinois tenía en Castellar del Vallés (Cataluña) y en Corsico, situada en el norte de Italia, le permitirá incrementar su plantilla en unos 400 trabajadores y facturar 300 millones de euros en 2005, casi 100 millones más de lo que tiene previsto conseguir este año.
La operación le supondrá un desembolso de 138,2 millones de euros y será financiada en su totalidad recurriendo al endeudamiento bancario. El balance, según fuentes de la sociedad alavesa, no se resentirá ya que sus fondos propios, superiores a los 150 millones de euros, soportarán un 65% de su pasivo. Considera, además, que su generación de caja durante los próximos años le permitirá afrontar, sin problemas, esta importante inversión y amortizarla en los plazos previstos.
Vidrala gana cuota de mercado y va cumpliendo con las líneas marcadas en su plan estratégico para el periodo 2002-2006. Uno de los objetivos en su política a futuro era consolidarse en su mercado natural, principalmente en España y Portugal. Este año ha terminado de digerir la compra de la portuguesa Ricardo Gallo y ahora ha plasmado una de sus principales aspiraciones con la instalación productiva en Cataluña, que cuenta con una plantilla de 255 personas y factura 55 millones de euros.
Mercados de gran consumo
El fabricante alavés de envases de vidrio, que tras estas compras incrementará su producción en más de 350.000 toneladas, consigue aproximarse a un gran mercado de consumo, con relevancia en segmentos como la cerveza y el cava y crear una distribución muy equilibrada en sus plantas de la Península lo que le supondrá una optimización de su gestión a nivel logístico.
Mercado competitivo
La instalación ubicada en Italia, le permitirá entrar en un mercado muy competitivo -el segundo mayor de Europa en la utilización de envases de vidrio- y le coloca en una buena situación geográfica para abordar otros países europeos. La planta transalpina, que cuenta con una tecnología muy avanzada y una productividad elevada según Vidrala, tiene una plantilla de 166 personas y factura 45 millones de euros al año.
Vidrala considera que el nuevo proyecto industrial aflorará un importante nivel de sinergias en las áreas industriales (conjugando dos tecnologías líderes en el ámbito mundial), logísticas (buena localización y distribución geográfica y cercanía a los centros de consumo) y complementariedad de mercado. La adquisición le supone situarse cerca del grupo Saint Gobain, el líder de su sector en el mercado ibérico, y refuerza su posición paneuropea con presencia industrial y estable en tres países (España, Portugal e Italia).
La salida del BBVA no afecta a su desarrollo
La venta por parte del BBVA hace dos meses del 17,1% del capital de Vidrala, una desinversión que le permitió ingresar 44 millones de euros, no ha afectado al desarrollo del fabricante de envases de vidrio. Fiel a una política discreta y de decisiones sopesadas, Vidrala renovó su accionariado con la entrada en su capital de buena parte de su equipo directivo y de un fondo de inversión gestionado por Nmás1. Para entonces ya había digerido la compra de la portuguesa Ricardo Gallo y estaba en la fase final para hacerse con los activos de Owens-Illinois, una operación que le ha supuesto incrementar considerablemente su tamaño. Hasta septiembre su beneficio bruto ascendió a 21 millones de euros.