Philips rechaza el plan de la Generalitat para salvar su filial Lámparas Z
La matriz holandesa de Philips ha descartado el plan propuesto por la Generalitat catalana de cambiar la producción de bombillas de la planta de Lámparas Z. La histórica factoría se ve abocada al cierre, al no tener un producto alternativo a las 120 millones de unidades que producirá este año.
Philips ha rechazado el plan elaborado por la Agencia Catalana de Inversiones, dependiente del departamento de Trabajo e Industria de la Generalitat. La matriz holandesa ha descartado el proyecto que la filial española aún valoraba.
La administración catalana presentó un plan de salvación de la factoría perteneciente a la división Philips Lighting, consistente en cambiar la actual producción de bombillas convencionales por la de puntos de iluminación de última generación, tecnología denominada Led (se utiliza en los faros traseros de los coches). Los sindicatos CC OO, UGT y CGT denunciaron ayer que la factoría tendrá que cerrar a medio plazo al no tener un producto de futuro. Fuentes cercanas a la Generalitat reconocieron el fracaso de las negociaciones, aunque señalaron que la Agencia Catalana de Inversiones sigue trabajando en el tema. Philips no quiso valorar estas informaciones.
La actual factoría de Lámparas Z se inauguró en 1999 con una capacidad para 300 millones de bombillas anuales, cantidad que no se ha alcanzado en ningún momento. Al contrario, desde la punta de 225 millones de 2001, la producción ha disminuido hasta las 120 millones de unidades previstas para el presente ejercicio, según explicaron los representantes sindicales. Philips se comprometió en enero de 2003 a renovar la producción de la factoría, que cuenta actualmente con una plantilla de 180 empleados, y consolidar una producción de 200 millones de bombillas, a cambio de unos acuerdos de contención salarial y flexibilidad. Los técnicos de la planta desarrollaron un tipo de bombilla para ventiladores, producto que al final se desvió a las factorías del grupo en México y Polonia.
Las mismas fuentes señalaron que la Generalitat también propuso la unificación de la factoría de Lámparas Z con la de luminarias de Novalux. Esta última, ubicada en La Garriga (Barcelona), se cerró en mayo pasado.
Los sindicatos también criticaron la situación de la factoría de Barayo, propiedad a partes iguales de Philips y la coreana LG. La antigua Miniwatt, fabricante de tubos catódicos para televisores de 14 pulgadas en Barcelona, generará unas pérdidas de 24,8 millones de euros este año, según un portavoz de la compañía. El 80% de estas pérdidas provienen de la producción de los tubos, mientras que los sindicatos señalaron que la gran mayoría de los números rojos son la suma de las indemnizaciones de los 100 trabajadores que han abandonado la planta . Barayo acumula unas pérdidas de 52,3 millones desde 2002, y cuenta con una plantilla de 389 personas.
Un grupo industrial con ocho plantas en los años 80
Al último cierre de Novalux hay que añadir la venta de Tecnimagen hace diez años y la de Segad (actualmente en manos de Iar Siltal). Además, desde los años ochenta el grupo se ha deshecho de la planta de Gispert y ha cerrado los centros de Metal Mazda, Pequeños Electrodomésticos de Hospitalet, Regulador e Hispafer. En total, según los datos de los representantes sindicales, la multinacional holandesa ha destruido 12.000 puestos de trabajo, contando los 2.200 empleos que se han reducido en las plantas de Lámparas Z y Barayo, aún en funcionamiento.Los sindicatos temen que Philips plantee un intercambio de terrenos para la factoría de Barayo similar al planteado en 1997 para el centro de Lámparas Z.