Freixenet producirá Rioja tras comprar una bodega alavesa
Freixenet ha cumplido su eterna aspiración de producir vinos de Rioja con la adquisición por 10 millones de euros de la bodega alavesa Santamaría López. Por segundo año consecutivo, la fortaleza del euro ha mermado el beneficio de Freixenet, que ha caído un 8,2% respecto al ejercicio anterior y se situó en 20 millones de euros.
La Rioja ha dejado de ser una espina clavada para Freixenet. El grupo vitivinícola catalán ha logrado hacerse con una pequeña bodega en la localidad alavesa de Laguardia, denominada Santamaría López, tras años al acecho de una oportunidad con la que entrar en esta denominación de origen. La operación, por valor de 10 millones de euros, contempla la adquisición de los activos y de unos terrenos en los que Freixenet construirá una nueva bodega, según adelantó el presidente de honor de Freixenet, José Ferrer. Pese a que la compañía tiene previsto conservar la marca con la que opera la bodega, Solar Viejo, también tiene entre sus planes crear una propia. Santamaría López dirige sus ventas al mercado interior, donde comercializó el pasado ejercicio unas 90.000 cajas de botellas. El presidente de Freixenet, José Luis Bonet define su entrada en Rioja como 'un aterrizaje suave y sólido'.
El anuncio de la compra ha coincidido este fin de semana con la presentación en Miami de los resultados anuales (cerrados el pasado 30 de abril) y del tradicional anuncio navideño, que protagonizan el actor Pierce Brosnan y la modelo Nieves Álvarez. La fortaleza del euro ha vuelto a jugar una mala pasada a Freixenet, que cobra en dólares sus ventas en Estados Unidos, Asia y Latinoamérica.
La compañía redujo por segundo año consecutivo su beneficio neto y lo situó en 20 millones de euros, lo que supone una caída del 8,2% respecto al ejercicio precedente. El director financiero, Enrique Hevia, cifró en seis millones el impacto negativo del euro en las cuentas del grupo. La facturación también cayó y se situó en 511,4 millones de euros, un 4,45% menos. La compañía ha adoptado medidas en Estados Unidos para neutralizar la subida del euro, tales como aumentar los precios hasta cinco dólares en algunos productos.
Ferrer explicó que la debilidad de la divisa norteamericana también ayuda potenciar su presencia en el país, en el que poseen unas bodegas en el valle de Sonoma (California). El grupo ha dotado las instalaciones con un nuevo sistema de producción que permite envasar 3.000 botellas cada hora frente a las 1.200 que envasaba hasta el momento. Estas mejoras y la puesta a punto de otras instalaciones, entre ellas la ampliación de la bodega australiana Wingara, han supuesto el desembolso de 25 millones de euros. El productor de cava también ha adquirido una distribuidora de vinos en Burdeos por 0,8 millones.
Con los ojos puestos en el mercado asiático
El productor de Carta Nevada, que ostenta la novena posición entre los principales grupos vitivinícolas del mundo y la primera entre los que producen espumosos, mira hacia el continente asiático. José Luis Bonet, presidente de Freixenet, reconoce que 'pese al entorno económico difícil vamos a continuar con nuestra aspiración imperialista de conquistar nuevos mercados'. El mercado asiático juega un papel fundamental en esta estrategia de crecimiento. Las ventas del grupo catalán en la zona aumentaron durante el pasado ejercicio más de un 70%. 'Esta apuesta por el mercado de Oriente nos ayudará a continuar situados en primera línea', dijo.Bonet destaca la buena acogida que han tenido los productos Freixenet en Japón y China, que es precisamente el país asiático donde Freixenet ha experimentado el mayor crecimiento, si bien partiendo de volúmenes de ventas escasos. Asimismo, la expansión en la zona se ha fortalecido en Singapur, Malasia y Tailandia. Según explica Bonet, la entrada en los mercados de la cuenca del Pacífico se ha visto beneficiada en la mayoría de los casos por la proximidad de su filial en Australia. 'El comportamiento que ha tenido la compañía en estos mercados nos ha llenado de alegría', dijo Bonet.En los mercados de esta zona también se han introducido botellas de la bodega californiana de Freixenet, que también exporta a Canadá y México. El presidente de la compañía reconoce que en algunos casos se han visto 'sorprendidos por la aceptación que han tenido los productos'. La empresa ha descartado la idea de instalarse en el mercado indio, pese que era una opción en estudio.