Los partícipes prefieren, ante todo, rentabilidad
Una de las cosas en las que el partícipe insiste de forma especial es en que no quiere sustos. Quiere obtener una rentabilidad suficiente para batir al IPC (coste de la vida) para no perder poder adquisitivo y la menor volatilidad posible', subraya José Antonio Iglesias, de Caifor (La Caixa). 'Una aceptable rentabilidad y la fiscalidad actual son sustanciales. Si quitan, como se ha dicho en algún momento, la fiscalidad de los planes, se quedan cuatro' sentencia. La rentabilidad media del sistema fue del 5,25% entre septiembre de 2003 y septiembre de 2004.
El argumento fiscal forma parte de la rentabilidad global de los planes de pensiones, que deben ser analizados más a la luz de la rentabilidad financiero fiscal.
Tiene también una importancia decisiva la personalización del producto en función del tramo de edad y la tolerancia al riesgo que presenta cada tipo de inversor. La importancia de la gama de planes de pensiones dentro de cada gestora se ha ido acentuando con el tiempo, de forma que las principales gestoras han diseñado productos a la medida de los diversos colectivos, más conservadores para los de mayor edad, más arriesgados para los partícipes que mejor aceptan los riesgos de la renta variable.
La rentabilidad media interanual del sistema de pensiones fue del 5,25%
La zona de confluencia son los fondos mixtos, aunque entre ellos hay también diversidad de niveles de riesgo y por lo tanto de expectativa de rentabilidad.
Este hecho explica la creciente proliferación de gamas de planes de pensiones en las principales gestoras, con objeto de no dejar ningún hueco ni resquicio en el mercado y de tratar de satisfacer todas las necesidades de los partícipes para evitar argumentos de traspaso a otra gestora de la competencia.
Si bien el regalo sigue actuando como reclamo básico para atraer partícipes y sobre todo para mejorar la fidelidad de los clientes, las gestoras están entrando poco a poco en la batalla de la rentabilidad, un argumento que a la vuelta de unos pocos años podría llegar a convertirse en el principal. Para algunas gestoras ya lo es.
Aviva, la gestora británica presente en España desde el principio de los planes de pensiones, presume de contar con el plan más rentable en el grupo de renta variable mixta a 15 años, el Plusplan, que ha cosechado un 8,37% de media anual durante este periodo de tiempo.
Sa Nostra, del Grupo Caser, es otro de los más rentables a este largo plazo. Banco Sabadell tiene en su Pentapensión a su producto estrella en el que apoya buena parte de su campaña de promoción este año. El Pentapensión es líder entre los de renta fija mixta a 3 años, con una media del 9,93% de rentabilidad media anual. Fonditel ocupa el liderazgo en ese mismo segmento a 5 años, con un 13,20%.
Estas rentabilidades hacen palidecer el atractivo de los regalos, en la misma medida en que pueden sacar los colores a quienes están con rentabilidades claramente por debajo de la tasa de inflación media en los últimos años, que no son pocos. En los 5 últimos años, más de dos terceras partes de los planes de pensiones no han sido capaces de alcanzar ganancias suficientes como para eludir la pérdida de poder adquisitivo de sus partícipes.
Comisiones
Falta de transparencia en los costes de las gestoras
Un reciente estudio realizado por encargo de una gestora de planes de pensiones ha puesto de relieve que más del 70% de los partícipes consultados desconocía la comisión de gestión que paga por su plan.Las gestoras de fondos de pensiones son muy poco transparentes a la hora de informar de sus comisiones y de algunos otros aspectos de su actividad, como la cartera de inversiones o la política de inversión, el colectivo al que se orienta cada plan y otras cuestiones que serían de gran interés para los partícipes.El sector, a diferencia de lo que sucede con los fondos de inversión, sometidos a la tutela permanente y bastante efectiva de la CNMV, ha vivido por lo general de espaldas a la transparencia manejando muchas veces el argumento de que el ahorro depositado en los planes no se puede mover y el partícipe tiene que esperar al final de su vida laboral para pedir cuentas. Un argumento que se ha caído por su propio peso desde que se han aprobado los traspasos entre planes: el dinero no se puede retirar de un fondo, pero se pueda trasladar de un plan a otro o incluso a otra gestora, sin gasto alguno para el partícipe. Es una forma de defenderse ante la ineficacia o el oscurantismo del gestor.En la práctica, las diferencias de comisiones son bastante altas, desde mínimos de poco más del 1% hasta máximos que rondan el 2,5% anual del patrimonio gestionado.
Fiscalidad
La inversión más favorecida por Hacienda
España es uno de los países que más impulsa la fiscalidad favorable de los planes de pensiones. Un producto cuyas ventajas fiscales son, además, las más atractivas entre los diversos productos de ahorro.El partícipe puede reducir, si tiene menos de 53 años, su base imponible del IRPF en 8.000 euros anuales, cifra que a los 53 años se sitúa en los 9.250. Cada año de edad adicional del partícipe, el importe deducible aumenta a un ritmo de 1.250 euros, llegando a los 18.000 euros para los inversores con 60 años de edad y a los 24.250 euros para los que tengan 65 años o más de edad.El dinero de un plan es indisponible, es decir, no se puede retirar. Lo único que se puede hacer es trasladar de una gestora a otra o de un plan a otro, pero sin liquidar la inversión. Los supuestos de retirada del dinero son la edad de jubilación o algunos casos especiales como el paro de larga duración o la incapacidad por enfermedad.A la hora de disponer del dinero, el inversor puede optar entre retirarlo de golpe (siempre que hayan transcurrido dos años y un día por lo menos desde el día de la primera aportación), en cuyo caso el 40% está exento fiscalmente y el 60% se añade a la Base Imponible del IRPF. En caso de que se desee percibir el dinero en forma periódica, la totalidad de los ingresos que perciba el inversor se integra en la Base Imponible del IRPF como un ingreso ordinario normal.